105 días de guerra en Ucrania
Un soldado muerto cada cinco minutos: Rusia sufre en Ucrania una sangría que no cesa
El ejército ruso logra avances en el campo de batalla con altísimos costes de tropas
El ejército ruso funciona como una trituradora de carne de sus propias tropas, que acuden al frente ucraniano con un pie en la tumba.
Según el portavoz de la administración militar regional de Odesa, Serhiy Bratchuk, «cada cinco minutos muere, al menos, un ocupante ruso en Ucrania».
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Entre ofensivas rusas y contraofensivas ucranianas, Rusia continúa avanzando poco a poco en su ocupación de territorio ucraniano.
Las acciones militares están concentradas en este momento en el Donbás, donde Rusia trata de completar la conquista del oblast de Luhansk.
El coste de este esfuerzo está siendo enorme para las tropas rusas. Según la última actualización de bajas rusas publicado por el ministerio de Defensa ucraniano, desde el inicio de la guerra han muerto 31.500 soldados rusos.
Reconquista rusa en Severodonetsk
En Severodonetsk las tropas rusas han recuperado casi todo el terreno perdido en la contraofensiva ucraniana del 5 de junio, cuando Ucrania logró reconquistar el 70% del entramado urbano.
Empujados por la superioridad de su artillería y por su mayor número de tropas, los soldados ucranianos se han replegado en una batalla calle a calle y se han atrincherado, junto con 800 civiles, en las instalaciones industriales de Azot, en una estrategia similar a la seguida en Mariúpol.
El Kremlin confirmó que sus tropas habían tomado el control casi total de los barrios residenciales de Severodonetsk.
Tras la espectacular contraofensiva ucraniana, que forzó a los soldados rusos a replegarse de casi toda la ciudad, Rusia inició un feroz bombardeo de las posiciones ucranianas con intenso fuego de artillería y misiles para, a continuación, volver a lanzar a sus tropas al combate urbano.
La defensa de Severodonetsk está infringiendo un severo desgaste a las tropas ucranianas, que carecen de los recursos, del músculo militar y de la casi inagotable reserva de soldados de Rusia.
A pesar del evidente retroceso ucraniano, el gobernador de la administración militar de la región de Luhansk, Serhiy Haidai, aseguró que «los ucranianos están repeliendo los ataques y que la situación cambia constantemente».
Sin embargo, reconoció que las tropas ucranianas no podrán contener eternamente el avance ruso en Severodonetsk y planteó la posibilidad de que «tal vez sea necesario retirarse».
Al mismo tiempo, el ejército ruso está sometiendo a un incesante fuego de artillería las zonas residenciales de Lysychansk, separada de Severodonetsk únicamente por el curso del río Donets.
Rusia estaría aplicando una estrategia de tierra quemada por lo que su objetivo es la destrucción total del entramado urbano de Lysychansk antes de proceder a su asalto.
Para ello, según el Institute for the Study of War (ISW), Rusia estaría intentando asaltar la ciudad desde Toshkivka y Ustynivka y evitar así tener que cruzar el río Donets a la altura de Severodonetsk para conquistar Lysychansk.
En las últimas horas, Rusia está concentrando una gran cantidad de tropas y recursos en Popasna, Izyum y Lyman.
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Este refuerzo de ambos frentes indicaría que el ejército ruso está preparando un nuevo empuje desde ambos puntos para embolsar a las tropas ucranianas en el territorio que todavía controlan el Luhansk y proceder a su aniquilación.
Esa nueva ofensiva tendría como objetivos inmediatos la conquista de Bakhmut desde Popasna y de las ciudades de Slovyansk y Kramatorsk desde Izyum y Lyman.