La masacre de cristianos en Nigeria pudo ser obra de Estado Islámico

El Gobierno de Nigeria atribuyó este jueves al grupo yihadista Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) el ataque que dejó 40 muertos el pasado domingo en una iglesia católica del estado de Ondo, al suroeste del país.

El ministro de Interior nigeriano, Rauf Aregbesola, reveló la información este jueves al final de una reunión de seguridad celebrada en Abuya –la capital política del país– y liderada por el presidente, Muhammadu Buhari, según informan medios locales.

De confirmarse la autoría, supondría el primer ataque de los yihadistas en esa región del país y su expansión más allá del noreste de Nigeria, donde suelen operar en los estados de Borno, Adamawa y Yobe.

Sin embargo, según Aregbesola, las fuerzas de seguridad siguen investigando y rastreando a los perpetradores y no se ha producido todavía ninguna detención.

Al menos 127 personas se vieron involucradas en el ataque, de las cuales 40 murieron y cerca de 90 resultaron heridas y permanecen en el hospital o ya han recibido el alta, confirmó el gobernador del estado, Oluwarotimi Akeredolu.

Se usaron explosivos

Hombres armados no identificados, disfrazados de miembros de la congregación, dispararon y usaron explosivos al asaltar la iglesia católica de Saint Francis, en la localidad de Owo, según explicó la Policía.

«Los terroristas, a partir de las investigaciones preliminares, invadieron la iglesia con armas y materiales sospechosos de ser explosivos», explicó en un comunicado Olumuyiwa Adejobi, portavoz de la Policía.

«Los investigadores policiales que formaban parte de los primeros en responder en la escena recuperaron casquillos de munición de (fusiles) AK-47 gastados, mientras que los Dispositivos de Artefactos Explosivos-Químicos, Biológicos, Radiológicos y Explosivos Nucleares (EOD-CBRNE) confirmaron el uso de explosivos», añadió Adejobi.

Mientras Buhari y el gobernador de Ondo condenaron la masacre, el Papa Francisco lamentó este lunes el ataque y rezó por la «conversión de los que están cegados por el odio y la violencia», según anunció el Vaticano.

Nigeria sufre ataques incesantes de bandidos y secuestros masivos por lucrativos rescates, pero estos suelen producirse en el centro y noroeste del país.

Por otro lado, la amenaza yihadista ha golpeado desde 2009 el noreste del país, causada por el grupo Boko Haram y, desde 2015, por su rival ISWAP.