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Durante una manifestación contra la deportación de inmigrantes ilegales a Ruanda, un cártel reza: "sin fronteras ni naciones, parad las deportaciones"

Durante una manifestación contra la deportación de inmigrantes ilegales a Ruanda, un cártel reza: «sin fronteras ni naciones, parad las deportaciones»AFP

Los inmigrantes ganan la batalla a Johnson: sólo podrá deportar a 10 a Ruanda

Entre apelaciones y querellas, 120 de los hombres deportados a Ruanda lograron alargar su estancia en Reino Unido

El Gobierno Conservador de Boris Johnson creía tener la fórmula perfecta para resolver el problema del Canal de la Mancha.

Un plan tan práctico como disuasorio: mandar a todos los inmigrantes ilegales a Ruanda, donde vivirán en complejos especiales mientras esperan a formalizar su posible inmigración a Reino Unido.

Un plan duramente criticado tanto por la oposición Laborista como por los grupos de derechos humanos, que perciben la ‘solución’ como inhumana.

Finalmente, la resistencia de estos meses se manifestó al inaugurarse el proyecto: el primer vuelo a Ruanda debía transportar a un centenar de inmigrantes, pero entre querellas y justificaciones legales, partirá este martes con menos de 10.

Según el periódico The Times, 130 hombres recibieron «instrucciones de eliminación», es decir: las autoridades consideraban que llegaron a Reino Unido de forma ilegal, y los obligaban a embarcarse en un vuelo sin retorno a África.

Pero ahora es probable que el viaje se cancele, tras tramitarse docenas de apelaciones por parte de los inmigrantes, que alegan que la iniciativa es ilegal, o argumentan razones para permanecer en suelo británico.

El día previo al despegue, solo 10 inmigrantes seguían pendientes de partir a Ruanda. Y según la organización Care4Calais, la cifra decayó durante la jornada; el Ministerio del Interior declaró «estar por debajo de la decena» a horas del despegue.

Por su parte, un grupo de activistas presentaron una apelación contra el fallo del Tribunal Supremo, que dictó que el vuelo seguiría adelante.

Como consecuencia, ahora depende del Tribunal de Apelación británico la decisión de cancelar todos los despegues hasta que se lleve a cabo una revisión judicial de la legislatura el próximo mes.

No despegarán

De acuerdo con testimonios recogidos por The Times, los críticos del proyecto Ruanda confían en que los vuelos no despegarán.

«La legalidad de estas propuestas solo se probará en la audiencia judicial en julio. Estamos absolutamente seguros de que en julio estas propuestas serán declaradas ilegales», compartió Mark Serwotka, jefe del Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales, que representa al 80 por ciento de los oficiales de la Fuerza Fronteriza.

En efecto, la organización Refugee Council puso en duda la validez de estas primeras 130 deportaciones. Por ejemplo, señaló que las evaluaciones para el vuelo inicial se ejecutaron mal, ya que la lista de pasajeros incluía a menores de edad.

Esto podría deberse a las dudosas técnicas que el Ministerio del Interior emplea para distinguir la edad de los inmigrantes. Para este vuelo, se valieron de inspecciones dentales, método no reconocido por la Asociación Dental Británica.

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