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Ucrania está usando obuses FH70 calibre 155 en el frente de batallaUkinform.ua

119 días de guerra en Ucrania

El suministro de armas que no cesa ¿dará la victoria a Ucrania?

El objetivo del flujo continuo de armas occidentales a Ucrania es igualar sus fuerzas y las de Rusia

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, prometió recientemente que Ucrania liberará los territorios invadidos por el Kremlin, incluyendo la península de Crimea, anexionada a Rusia en 2014.

Para ello pidió: «Solo se necesitan suficientes armas para que se produzca. Los socios las tienen. En cantidades suficientes. Y trabajamos todos los días para que aparezca la voluntad política de darnos esas armas», dijo Zelenski.

La viceministra de Defensa, Ganna Malyar, insistió en ello: «Occidente debe entender que su ayuda no puede ser una cosa de una sola vez, sino algo que continúa hasta nuestra victoria».

El Gobierno alemán de Olaf Scholz ha dado un giro de 180º a la política germana de no enviar armas a zonas de conflicto, y remite a Ucrania armamento pesado, como siete obuses Howitzer 2000 autopropulsados, que precederán en el camino a Ucrania a otro centenar a corto plazo.

Por su lado, el Gobierno británico envía armas portátiles antitanque y antiaéreas como misiles Javelin y Stinger, así como sistemas de misiles listos para su uso desde vehículos o desde tierra.

El comandante James Heappey, subsecretario de Estado británico de las Fuerzas Armadas, anunció el envío de centenares de cohetes antiblindaje de corto alcance Brimstone-1, además de 120 vehículos blindados de transporte de tropas Mastiff, así como drones.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, anunció, además, la donación de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple M270 con municiones de precisión M31A1 a Ucrania e instruirá en su uso.

Los cohetes navales del tipo Harpoon que remite Dinamarca reforzarán la defensa de la costa ucraniana del Mar Negro, donde Ucrania protege Odesa y otros puertos con minas náuticas, pero no dispone de una armada significativa.

Más alcance pero no mucho

Estados Unidos enviará más armamento para que Ucrania defienda su territorio de las tropas rusas, incluyendo algunas de las armas que el Gobierno de Kiev había pedido para combatir en el Donbás, la región donde se lucha hoy.

El presidente Joe Biden escribió en un artículo, publicado en el New York Times, que la ayuda militar incluirá cohetes que pueden llegar a las posiciones enemigas a kilómetros de distancia.

De hecho, en su nuevo paquete de ayuda militar, EE.UU. incluye un sistema de artillería de cohetes de alta movilidad de lanzamiento múltiple, el M142 Himars, fabricado por Lockheed Martin.

También enviarán cinco sistemas de radar para localizar baterías enemigas, dos radares de alerta aérea, mil misiles antitanque Javelin, 6.000 armas antiblindaje, 15.000 proyectiles artilleros de 155 mm, cuatro helicópteros Mi-17, 15 vehículos tácticos, y repuestos y equipos.

De lo que se trata es de igualar el alcance de las baterías artilleras y de misiles rusas, que son de largo rango, y las ucranianas, que se quedan cortas en la distancia con lo que los rusos las destruyen a placer sin correr riesgos.

Gran parte de las armas están destinados a igualar el alcance, establecer barreras de fuego de saturación y a la destrucción de blindados y helicópteros. Todas tienen algo en común. No son de un alcance excesivo porque «no vamos a enviar a Ucrania sistemas de cohetes que puedan atacar a Rusia», manifestó Biden a los periodistas en Washington. Misiles proporcionados por los occidentales disparados desde Ucrania y cayendo en Rusia podrían agravar el conflicto en curso generalizándolo.

Adiestramiento de la fuerza

Con este envío de armas por parte de Occidente, Ucrania se ha encontrado con un importante desafío: sus tropas no saben cómo utilizar los equipos.

Los sistemas de armas son ajenos a los militares ucranianos y son muy complejos. En su mayor parte no son del tipo «dispara y olvida» de un misil Javelin, el método de guiado de misiles de tercera generación.

El armamento es muy importante pero también lo es el adiestramiento de la fuerza. Se requiere tiempo para ello, no se improvisaSalvador Fontenla, general

Los carristas ucranianos no conocen el carro de combate Leopard II, están acostumbrados al T-72 ruso. En este sentido se expresa el general Salvador Fontenla, en declaraciones exclusivas para El Debate: «El armamento es muy importante pero también lo es el adiestramiento de la fuerza. Se requiere tiempo para ello, no se improvisa: están los sistemas electrónicos y de mando y control y su mantenimiento, que no se hace con un destornillador».

Lo que sí considera este general de infantería es la posibilidad de que reciban por parte de algunos países occidentales «la adquisición de objetivos y algo de guerra electrónica». Algunos sistemas de armas pueden enseñarse en semanas a grupos reducidos, otros requieren mucho más tiempo.

Se ha informado de unidades ucranianas usando el traductor de Google para poder emplear el nuevo material de guerra. Una rancia canción de Adolfo Celdrán decía: «General, tu avión es potente, vuela como tormenta y destruye la ciudad… pero tiene un defecto, necesita un hombre que lo pueda pilotar» y tiene que saber hacerlo.

También se ha divulgado que los voluntarios extranjeros de la Legión Internacional, cuyo portavoz es Damien Magrou, son enviados a primera línea a los puestos de mayor peligro, de forma especial a los que carecen de formación militar previa. Es lógico que Ucrania quiera preservar a sus hijos.

La solución será negociada

Biden aseguró que la solución a la guerra de Ucrania pasa por la negociación diplomática, pero que las futuras conversaciones dependerán de la situación de las fuerzas enfrentadas sobre el terreno y de quién disponga de la hegemonía militar.

El presidente Biden lo dejó claro: «Como ha dicho el presidente Volodímir Zelenski, en último término esta guerra solo terminará de manera clara a través de la diplomacia».

Las armas no servirán para detener la guerra, de hecho, la alargarán. El Dr. Carlos Echeverría, profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, es tajante: «No, Occidente no puede defender abiertamente a Ucrania porque no es miembro de la OTAN y la entrega de armas sólo sirve para prolongar el conflicto», dijo preguntado al respecto por El Debate.

Si Putin declara la movilización general, podría poner en pie de guerra –esa que según Moscú no existe- un millón de soldados y otros dos millones de reservistas.

Ucrania tiene 255.00 soldados y ha movilizado a otros 900.000. La primera fase de la guerra mostró deficiencias en la anticuada logística rusa por el mal mantenimiento y obligó a un cambio de estrategia del Kremlin centrando los combates en el Donbás y olvidando el frente norte.

Otro factor a tener en cuenta es que la defensa de la nación motiva más que invadir la ajena.

La confianza en la victoria descansa más en un cambio en la cúpula política rusa, propiciado por el creciente malestar de la población urbana con el alargamiento de la guerra y la vertebración de un relevo al poder del presidente Putin. Y eso no va a ocurrir mañana.