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El diputado Chris Pincher, junto al primer ministro Boris JohnsonTwitter / @ChrisPincher

Boris Johnson vuelve a mentir: sabia que acusaban a su diputado de acoso sexual, y lo negó

Los rebeldes del Partido Conservador se revuelve, y aprovechan el escándalo de acoso sexual del diputado Chris Pincher para volver a pedir la dimisión de Johnson

Boris Johnson, primer ministro británico, tiene reputación de mentiroso. Ya fue pillado en pleno embuste durante el episodio de las fiestas de Downing Street, y volvió a mentir cuando negó saber nada del comportamiento lascivo de su diputado Chris Pincher, acusado de acoso sexual por varios hombres de su entorno.

Fue Johnson quién concedió a Pincher el cargo de vicepresidente del comité de los ‘whips’, entidad disciplinaria del Parlamento británico, en febrero de 2022. Y según las últimas declaraciones de Downing Street, el ministro ya era consciente de que su diputado contaba con una ristra de acusaciones y sospechas de acoso sexual.

El diputado Chris Pincher dimitió como ‘whip’, pero pretendía conservar su escaño, en representación de la región de Tamworth. Boris Johnson remoloneó un par de días antes de expulsarle también de la Cámara de los Comunes; su indecisión trajo quejas de los propios diputados, y de la oposición, enfurecidos por su inacción ante la presencia de un pervertido entre sus filas.

Pincher (en inglés, irónicamente, «pellizcón») protagoniza el último de una larga serie de escándalos para el Partido Conservador. La semana pasada, dimitió tras ser acusado de manosear a dos de sus compañeros, durante una noche de borrachera en uno de los clubs privados de los tories, en Piccadilly. Pincher afirmó haber tomado la decisión por culpa de «un consumo excesivo de alcohol», tema recurrente en el Gobierno de Johnson, pero no mencionó toqueteo alguno.

Mientras tanto, en los pasillos de Westminster, sus compañeros lo evitaban; en declaraciones al periódico i, un tory explicó que «la gente tenía miedo de él, y con razón. Hablábamos de los alegatos en su contra con miedo, no en broma».

Johnson se hace el loco

En un primer momento, el gabinete de Boris Johnson insistió en que su líder desconocía la reputación pervertida de Chris Pincher. Sin embargo, Downing Street ha retractado la afirmación: el primer ministro era consciente de la especulación sobre Pincher, pero no vio motivo para bloquear su ascenso al comité whip en febrero de 2022.

«Sabía que, a lo largo de los años, había habido especulación y testimonios respecto al comportamiento de esta persona, pero no había acusaciones específicas. No se hizo ninguna queja formal», compartió el portavoz del gabinete.

«No puedo dar más detalles, pero el primer ministro buscó consejo sobre algunos de los alegatos que sí hicieron. No descubrió nada con la suficiente sustancia para impedir que se ascendiese al diputado», agregó el portavoz.

Los rebeldes se animan

Boris Johnson ya estaba sobre la cuerda floja pero, cuan acróbata, sorteó los escándalos por el Partygate y sobrevivió al voto de no confianza de principios de junio.

Sin embargo, su indecisión a la hora de expulsar a Pincher del Partido Conservador, y el propio hecho de que lo ascendiese en primer lugar, han reavivado los ánimos entre los grupos rebeldes que quieren destituirlo como primer ministro.

Según el periódico The Times, el escándalo hará que más tories se unan a la campaña para que Johnson pierda apoyo. Es más probable que el Comité de 1922, entidad parlamentaria que se ocupa de gestionar los asuntos de liderazgo, se llene de diputados en contra de Boris Johnson.