Ignazio Cassis, presidente de la Confederación Suiza
Suiza se resiste a dar los fondos rusos confiscados a Kiev: «la propiedad privada es un derecho humano»
El presidente de la Confederación Suiza, Ignazio Cassis, teme que donar las fortunas confiscadas a Ucrania otorgue más poder al Estado, y se lo quite a los ciudadanos
A pesar del compromiso occidental con las sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania, la postura de Suiza se empieza a enfriar. Cuando el primer ministro de Ucrania pidió a los países de la OTAN que utilizasen los millones confiscados a oligarcas rusos para el proyecto de reconstrucción de Ucrania, este pequeño país de Europa central se mostró reticente.
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Durante la conferencia en Lugano, Denys Shmygal, primer ministro ucraniano, solicitó que los 500 mil millones de dólares congelados, procedentes de fortunas rusas congeladas, se sumasen al proyecto de reconstrucción de Ucrania, valorado en 750 mil millones de dólares. El dinero ayudará a reformar los colegios, hospitales, y hogares destruidos por la guerra.
«Proponemos la búsqueda de una formula para mejorar la seguridad global, pera desanimar la agresión gratuita», declaró Shmygal al concluir la conferencia, que duró dos días.
Sin embargo Suiza, que ha confiscado más de 6.5 mil millones de dólares en bienes rusos congelados, se resiste a donar esta fortuna de forma automática. El país, que normalmente no tiene problema en sumarse a las sanciones contra Moscú, suele guardarles el dinero a los rusos más adinerados en tiempos normales.
Su presidente, Ignazio Cassis, argumentó que era importante proteger a los individuos contra el poder del Estado, y había que evitar que se crease una base legal para confiscar fondos privados. Utilizó como defensa el derecho a la posesión, según el «fundamental, un derecho humano».
«Según las reglas de la mayoría de las democracias, podemos congelar bienes mientras aclaramos su procedencia», afirmó Cassis, en declaraciones a la agencia Reuters.
Sin embargo, hay que cuestionar la relación entre el dinero confiscado, y la guerra en Ucrania, y la proporcionalidad de las medidas que tomemos contra Rusia, siguió el presidente suizo.
«Si tomamos esta decisión de redistribución de fondos, que sería perfecta para Ucrania, creamos la posibilidad de que se repita la situación en otros escenarios. Estaríamos dando mucho más poder al Estado, y quitándoselo al ciudadano», concluyó Cassis.