Volodymyr Zelensky durante su intervención en remoto en la Conferencia Internacional para la Reconstrucción de Ucrania
132 días de guerra en Ucrania
Zelenski anuncia, o sueña, con un plan Marshall de recuperación de Ucrania de 730.000 millones de euros
El presidente de Ucrania y su primer ministro exponen en Suiza su plan de reconstrucción y reclaman los fondos rusos del Kremlin y de los oligarcas
Como todas las guerras, la de Ucrania no es distinta: sabemos cuando empezó, pero nadie puede garantizar cuándo va a terminar. En cualquier caso, el Gobierno de Volodimir Zelenski tiene preparado un plan de reconstrucción. El presupuesto, a día de hoy, es de unos 730.000 millones de dólares.
Las bombas siguen cayendo, la conquista del Dombás es, con matices, un hecho consumado y las tropas rusas, como advirtió hace unas horas Vladimir Putin, se preparan para nuevas embestidas.
Los daños de hoy pueden multiplicarse mañana en función de la saña que decida emplear el dueño y señor del Kremlin. Aún así, Ucrania cree que puede calcular y poner número a la tierra quemada del nuevo Atila.
La reconstrucción de Ucrania es responsabilidad de todos los países que pueden decir que son civilizados
«La reconstrucción de Ucrania no es un proyecto local, no es un proyecto de una nación, sino una tarea común de todo el mundo democrático, de todos los países que pueden decir que son civilizados». Las palabras de Zelensky, en una intervención en remoto, en la Conferencia de Recuperación de Ucrania en Lugano (Suiza), ante una audiencia de cientos de asistentes, sacudió las conciencias aletargadas de algunos banqueros abiertos a ocultar los caudales de los oligarcas rusos.
La Asociación de Banqueros Suizos reconoció que los activos de los clientes rusos depositados en sus bancos suman entre 137.000 y 183.000 mil millones de euros.
Restaurar Ucrania significa, restaurar todo lo que hace humanos a los humanos
Zelenski insistió: «Restaurar Ucrania significa restaurar los principios de la vida, restaurar el espacio de la vida, restaurar todo lo que hace humanos a los humanos».
Tales ambiciones, dijo el hombre que esquiva a los sicarios de Putin desde el 24 de febrero, necesitarán financiación y seguridad a gran escala «en todo nuestro país, que se verá obligado a seguir viviendo al lado de Rusia».
Su primer ministro, Denys Shymbal, asistió presencialmente a la convocatoria que busca hacer frente común internacional para la reconstrucción de Ucrania. «Hoy estamos todos unidos en nuestra defensa. Mañana en nuestra reconstrucción».
El ministro fue el encargado de ofrecer detalles del programa de cara a una «recuperación rápida» que debería empezar antes de que termine la guerra.
El dinero de Rusia
En su intervención reclamó como fuente de financiación imperativa, «los activos confiscados a Rusia y a los oligarcas rusos». Su argumento era sencillo de defender: «Las autoridades rusas desataron esta guerra sangrienta, causaron esta destrucción masiva y deberían rendir cuentas por ello».
La ministra de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, reflexionó sobre el programa planteado y admitió que para poder ejecutarlo será necesario una especia de «Plan Marshall».
La web del ministerio de economía suizo informa que desde mayo se bloquearon un total de 6.550 millones de dólares de origen ruso mientras la ONG Public Eye señaló que «Suiza tiene una gran responsabilidad política» por su papel como refugio de oligarcas cercanos al Kremlin y centro comercial del petróleo, el grano y el carbón rusos.
