Reino Unido
Boris Johnson anuncia su dimisión desde Downing Street: «Nadie es indispensable en la política»
Tras la cascada de dimisiones de su gabinete, provocada por sus mentiras y sus excesos, el ahora exprimer ministro británico supo que sus días estaban contados
Los escándalos pudieron con él, y su partido le dio la espalda. Hoy, un Boris Johnson que hasta hace unas horas se aferraba a las moquetas de Downing Street con uñas y dientes, comparece ante su puerta y anuncia su dimisión.
«Claramente, es la voluntad del Partido Conservador, que haya un nuevo líder, y por lo tanto, un nuevo primer ministro», empezó un Johnson acongojado. En las últimas horas, perdió a cinco ministros de su gabinete - Hacienda, Sanidad, Educación, Gales, e Irlanda del Norte - y a más de treinta miembros del Gobierno, lo que dejó claro la falta de fe en su gestión.
La cascada de dimisiones que empezaron Rishi Sunak y Sajid Javid marcó el fin de la historia de un premier que destacó por su personalidad socarrona, su carisma, y su sentido del humor.
Gobernaré hasta que tengamos un nuevo líder
De pie tras un podio con el el logotipo del Gobierno británico, y con la puerta del número 10 de Downing Street como trasfondo, Johnson marcó este momento de transición: «A las personas que nos votaron: gracias por este mandato tan increíble. La razón por la que luché tan duro por seguir Gobernando es por que pensé que es mi trabajo, mi deber, y mi responsabilidad con vosotros. Estoy orgullosísimo de los logros de este Gobierno».
«Gobernaré hasta que tengamos un nuevo líder. Las elecciones empezarán la semana que viene», agregó.
«Intenté convencer a mis compañeros de que era absurdo cambiar de Gobierno cuando lo estamos haciendo tan bien», explicó el premier, antes de añadir que «lamenta» no haber tenido éxito en sus argumentos.
«Nadie es indispensable en política. Nuestro fantástico, y darwiniano sistema democrático producirá un nuevo primer ministro. Al nuevo líder, le digo que le apoyaré en todo lo que haga. Al pueblo británico, le digo que me entristece esta despedida, pero seguiré haciéndolo lo mejor que pueda», terminó Johnson, antes de agradecer a su equipo todo el trabajo efectuado estos últimos meses.
El perfil del 'premier' caído
Boris Johnson, el humorista lleno de carisma que rompió todas las reglas
Una dimisión anunciada
Sus ministros recibieron la noticia con alegría, ya que los excesos de Johnson estaban minando la confianza del público británico en el Partido Conservador. Tobias Ellwood, parlamentario Conservador, compartió estar «aliviado de que el primer ministro reconozca el daño que ha hecho, no solo a la reputación del Partido, si no a la imagen internacional del país».
Necesitamos un nuevo comienzo para Gran BretañaLíder del Partido Laborista
También su rival acérrimo y líder de la oposición, Keir Starmer, celebró la decisión: «Son buenas noticias para el país», tuiteó, y aprovechó la ocasión para señalar el daño reputacional que este último escándalo hizo al Partido Conservador.
«Lo que necesitamos no es cambiar al tory de la cima. Necesitamos cambiar de Gobierno. Necesitamos un nuevo comienzo para Gran Bretaña», escribió, solemne, el Laborista.
La legislatura de Johnson fue de las más cortas de la historia de Reino Unido: dos años y 349 días a la cabeza del Gobierno, solo un día más que Neville Chamberlain, entre 1937 y 1940, y apenas un poco más que Gordon Brown, que duró 2 años y 319 días. Theresa May aguantó más que Johnson, y gobernó durante 3 años y 11 días.
La carrera hasta el otoño
Johnson ha desertado como líder del Partido Conservador, pero pretende permanecer en el cargo de primer ministro hasta que los tories voten por su sucesor.
Su dimisión desencadenará elecciones internas, a las que pueden presentarse un número indeterminado de candidatos, con tal que cuenten con ocho votos de apoyo.
Se votará en pequeñas rondas hasta terminar con un duelo entre solo dos Conservadores. Frente a este margen de tiempo, se espera que Reino Unido tenga un nuevo líder en otoño.
Sin embargo, varios miembros del Partido Conservador quieren que Johnson abandone Downing Street de inmediato.
El antiguo secretario de Empresa, Kwasi Kwarteng, afirmó que era necesario imponer un nuevo líder «lo antes posible», mientras que la antigua líder de los Conservadores en Escocia, Ruth Davidson, fue mucho más dura.
«Es imposible que se quede hasta octubre. Es absurdo», tuiteó.
Por su parte, Dominic Cummings, antiguo aliado del premier, pidió, a través de Twitter, «el desahucio YA», sin «dignidad» alguna.
Si el gabinete se sale con la suya y expulsa a Johnson de Downing Street de inmediato, su vice, Dominic Raab, hará de primer ministro interino.
El Comité de 1922, entidad que se encarga de coordinar los asuntos de liderazgo del Partido Conservador, pide que Raab sustituya a Johnson antes de que acabe el día.
Quienquiera que sea –un Johnson con suerte, o un Raab interino– el que gobierne hasta octubre, tendrá que ser un primer ministro «cuidador», que proteja a Reino Unido y no involucre al país en asuntos difíciles, como sería una guerra.
Empieza la campaña
Mientras tanto, las filas del Partido Conservador se agitan: empieza la campaña para elegir al sucesor de Boris Johnson, y muchos de los miembros que integran el partido, desde ministros hasta diputados de regiones perdidas, aspiran a ocupar su puesto en Downing Street.
En vista de las circunstancias de la salida de Johnson, será difícil para aquellos que lo defendieron hasta el final -Alister Jack, Liz Truss, y Nadine Dorries- cosechar suficientes votos para ganar las elecciones internas. Nadhim Zahawi, que al principio apoyó a Boris Johnson, le dio la espalda en el último momento tras caer en que su proximidad con el ahora exprimer ministro contaminaría su candidatura a la presidencia.