Crisis Italia
Más de 60 alcaldes de Italia hacen frente común para que Draghi se quede como primer ministro
mario Draghi, haga lo que haga, puede sentirse satisfecho. Decenas de alcaldes italianos de todos los partidos políticos, con la excepción del Movimiento 5 estrellas y Hermanos de Italia, le han pedido que revise su postura y no dimita.
Crisis de Gobierno en Italia
La marcha de Draghi pone a prueba las costuras de Europa en su peor momento
Los alcaldes, cansados de la inestabilidad del país y conscientes de que Draghi es la solución a sus problemas, le ruegan que no renuncie y resuelva la crisis que atraviesa su coalición. Dicho de otro modo, le piden que tenga un gesto patriótico y se quede de primer ministro en este momento de «emergencia social».
Los regidores sicilianos se sumaron a la carta lanzada ayer con el mismo motivo por otros once alcaldes de grandes ciudades del país, tanto de la izquierda como de la derecha.
La firmaban el de Roma, Roberto Gualtieri; el de Milán, Beppe Sala; el de Venecia, Luigi Brugnaro; el de Génova, Marco Bucci; el de Bari, Antonio Decaro, presidente de la Asociación Nacional de Municipios; el de Ravena, Michele Pascale.
Así como el alcalde de Florencia, Dario Nardella; el de Bérgamo, Giorgio Gori; el de Turín, Stefano Lo Russo; el de Asti, Maurizio Rasero y el de Pésaro, Matteo Ricci.
Los alcaldes pertenecen a los partidos que siguen apoyando al primer ministro, el Partido Demócrata, la conservadora Forza Italia o la ultraderechista Liga, pero ninguno es del Movimiento 5 Estrellas (M5S) o de los ultras Hermanos de Italia, estos últimos solos en la oposición.
Draghi presentó su dimisión el jueves después de que el M5S, miembro de su coalición, se desmarcara y no votara una moción de confianza en el Senado, aunque el presidente de la República, Sergio Mattarella, la rechazó y le emplazó a comparecer el miércoles ante el Parlamento.
Desde entonces, la política nacional se ha dividido entre quienes piden al primer ministro que continúe al frente de la misma mayoría y quienes piden excluir al M5S, mientras Giorgia Meloni, favorita en las encuestas, exige un adelanto electoral para aprovechar su popularidad en las urnas.
El líder del M5S, Giuseppe Conte, tras reunirse durante todo el sábado con su directiva, dejó abierta la posibilidad de seguir en la coalición gubernamental pero amenazó con abandonarla definitivamente si no se escuchaban sus exigencias.
La inflación
La discordia llegó por un decreto con ayudas contra la inflación que el M5S ve insuficiente y en el que no se incluyeron algunas de sus peticiones, como el «no» a la construcción de una incineradora de basuras en Roma.
La crisis de Gobierno corre el riesgo de bloquear la última parte de la legislatura, que se agota la próxima primavera, y la preocupación es que se produce en plena oleada inflacionaria y mientras se trata de gestionar la crisis energética desatada por la invasión rusa a Ucrania.
Pero también mientras el Gobierno trata de cumplir las metas para obtener a final de años un tercer tramo de los fondos europeos del multimillonario Plan de Recuperación y Resiliencia, cuya aplicación en caso de adelanto electoral quedaría pausada.