Caso Corinna Larsen
La Justicia británica permite a Juan Carlos I recurrir para que se le reconozca su inmunidad
La Corte de Apelaciones de Reino Unido ha fallado a favor del monarca y en contra de la decisión del juez Matthew Nicklin que rechazó su estatus diplomático frente a la demanda presentada por acoso por la princesa alemana
Tras un primer aplazamiento, la Justicia británica ha decretado el derecho de Juan Carlos I a presentar un recurso, ante el Tribunal Superior de Londres, contra la resolución del juez Matthew Nicklin que el pasado mes de marzo rechazó la inmunidad parlamentaria del exmonarca, en el pleito civil por acoso iniciado contra él por su examiga Corinna Larsen. Tras una vista para escuchar a las partes, que arrancaba este lunes a las 15.00 horas, la Corte de Apelaciones de Reino Unido ha fallado a favor de Don Juan Carlos I y en contra de la decisión adoptada en su perjuicio en primera instancia, de manera que los abogados del exjefe del Estado español podrán justificar, ante el tribunal superior, los motivos por los que, de acuerdo a su criterio, tiene que contemplarse la protección jurídica específica que lo ampara.
Fue el pasado 24 de marzo cuando Nicklin, magistrado del Tribunal Superior de Justicia, determinó que Don Juan Carlos no gozaba de la inmunidad diplomática que le confería la Jefatura del Estado porque cuando supuestamente ocurrieron los hechos denunciados por Larsen ya había abdicado. «Solo hay un Rey y un jefe de Estado en España y, desde el 19 de junio de 2014, ese es su hijo, el Rey Felipe VI», subrayaba.
Ahora, el titular de la Sala número 71 del tribunal, el juez Nicholas Underill ha corregido a su compañero y, con ello, autoriza a los abogados de Don Juan Carlos para apelar. Con esta resolución, la Justicia británica tendrá que iniciar un nuevo proceso legal, distinto de la denuncia de Corinna, en el que se establezca si el exmonarca español goza de inmunidad.
¿No fueron «actos de Estado»?
Para ejemplificar su idea, el juez Nicklin explicó que, de hacer caso a los argumentos de la defensa de Juan Carlos I, éste podría entrar en una joyería de Hatton Garden y robar un anillo de diamantes, sin que tuviera que hacer frente a ningún proceso civil o penal en esta jurisdicción.
Además, el magistrado también fijó que el antiguo monarca no podía recurrir su decisión, lo que obligó a los abogados del anterior jefe de Estado a pedir permiso a la Corte de Apelaciones aduciendo que Nicklin había aplicado un criterio jurídico erróneo para valorar el reconocimiento de la inmunidad diplomática. Finalmente, y tras la resolución que se ha conocido una vez concluida la vista judicial celebrada hoy, el magistrado competente ha dado la razón a los letrados del exmonarca frente a la posición jurisdiccional.
Una demanda civil por acoso
Este primer auto de Nicklin despejaba el camino para que la demanda de Larsen siguiera su curso en la justicia británica, ya que hasta ahora ningún juez se ha pronunciado sobre el fondo del asunto.
La empresaria sostiene en su demanda que el Rey emérito la habría acosado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido. Primero para procurar que la retomaran y después a modo de venganza para perjudicarla en sus negocios, de acuerdo con el relato de la empresaria.
Por ello, Larsen reclama a Juan Carlos I una indemnización -cuyo montante no ha trascendido- por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la «instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección» y por la contratación a «exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno» para que interviniesen con el fin de «poner fin al acoso» que dice haber recibido.