Fundado en 1910

El Ejército de Taiwán realiza entrenamientos militares en las costas y aguas del Estrecho de Taiwántwitter.com/mna_roc

Siete décadas de antagonismo explican el abismo entre China y Taiwán

En 1979, EE.UU. rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoció a Pekín, pero el Congreso estadounidense mantuvo el suministro de armas a la isla

Taiwán no sólo es una isla en términos geográficos, sino también en términos políticos. Entre China continental y la pequeña isla existe un abismo ideológico y cultural desde su separación de facto en 1949. Taiwán al igual que Corea del Sur y Japón son «islas» de cultura occidental en el lejano oriente.

Por más de 70 años, esta fractura ideológica entre el comunismo dominante en Pekín y el liberalismo asentado en Taipéi genera apasionados debates en Washington que siempre terminan en una ambigüedad estratégica en la que Estados Unidos ha optado por apoyar a sus pupilos democráticos sin reconocerlos como un Estado soberano como aspiran, para liberarse plenamente de la amenaza comunista.

Con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taipéi se ha puesto en evidencia la 'ambigüedad estratégica' de Washington con respecto a su apoyo político a la isla, con la cual le unen lazos ideológicos, económicos y militares, que, sin embargo, no logran obviar la necesidad de entendimiento entre dos potencias económicas y nucleares como lo son China y EE.UU.

Estas son las principales etapas de las relaciones entre la isla autónoma, que aspira a su plena independencia, y China.

La separación

El 1 de octubre de 1949, el líder comunista Mao Zedong proclamó en Pekín la fundación de la República Popular de China, tras derrotar a los nacionalistas en la guerra civil de cuatro años que estalló tras la Segunda Guerra Mundial.

Las tropas nacionalistas del Kuomintang, encabezadas par Chiang Kai-shek (1887-1975), se repliegan a Taiwán y el 7 de diciembre forman un gobierno, que consideran como la continuación de la República de China fundada tras la caída del Imperio en 1911.

Los nacionalistas prohíben cualquier relación con China continental, al tiempo que se produce la primera de una serie de tentativas del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China de apoderarse de los islotes de Quemoy y Matsu.

En 1950, durante la Guerra de Corea, que terminó dividiendo la península en las dos coreas que ahora conocemos, Taiwán se convirtió en aliado de Estados Unidos, entonces en guerra contra China por su apoyo al bando comunista que terminó imponiéndose en Corea del Norte.

La representación en la ONU

El 5 de octubre de 1971, China inicia una ofensiva diplomática para imponer su doctrina de «una sola China» y cerrar cualquier espacio a Taiwán en la ONU.

En 1979, Estados Unidos rompe sus relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoce a Pekín, pero el Congreso estadounidense mantiene el suministro de armas a la isla para su autodefensa.

Estados Unidos y casi toda la comunidad internacional adoptan la política de «una sola China», que excluye las relaciones diplomáticas con la isla de gobierno nacionalista que adoptó un sistema político democrático.

Washington sigue siendo, sin embargo, el principal aliado de Taiwán y su primer suministrador de material militar.

Intentos de acercamiento

En 1987, Taiwán autorizó viajes a China continental para reuniones familiares y se abrió así la vía a los intercambios comerciales.

En 1991, Taipéi derogó las disposiciones que instauraban el estado de guerra con China en un intento de acercamiento, pero, en 1995, China suspende las negociaciones en curso como protesta contra un viaje del presidente taiwanés Lee Teng-hui a Estados Unidos.

En 1996, China lanzó misiles cerca de las costas taiwanesas poco antes de la primera elección presidencial por sufragio universal, que tuvo lugar el 23 de marzo de ese año.

El 14 de marzo de 2005, China adoptó una ley antisecesión que prevé medios «no pacíficos» si Taiwán declara la independencia.

Un diálogo inédito en Singapur

En 2008, China y Taiwán reanudan el diálogo suspendido en 1995, pero no es hasta el año 2010 cuando logran firmar un acuerdo marco de cooperación económica.

El 7 de noviembre de 2015, los presidentes chino y taiwanés se entrevistaron en Singapur, algo inédito desde la separación de 1949.

Presiones e incursiones aéreas

En 2016, Tsai Ing-wen, líder de un partido favorable a la independencia, se convierte en presidenta de Taiwán y en 2017, Donald Trump autoriza una importante venta de armas estadounidenses a la isla. El año siguiente, Estados Unidos adopta una ley que refuerza sus relaciones con Taiwán.

En 2019, el presidente de China, Xi Jinping, afirma que no renunciará a la fuerza para recuperar Taiwán y advierte a Washington del riesgo de «jugar con fuego» tras una nueva venta de armas a la isla.

En enero de 2020, Tsai Ing-wen fue reelegida y afirmó que Taiwán es «un país». En octubre de ese año, Xi Jinping ordenó al Ejército «prepararse para la guerra».

El 12 de abril de 2021, aviones militares chinos penetraron la zona de identificación de defensa aérea (Adiz) de Taiwán en la que todo avión no taiwanés debe obligatoriamente identificarse. Desde enero hasta comienzos de octubre, más de 600 aviones chinos fueron detectados la fuerza aérea taiwanesa en esa zona.

El 22 de octubre, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que su país está dispuesto a defender militarmente a Taiwán en caso de un ataque chino. Cinco días después, China rechazó una propuesta estadounidense de permitir a Taiwán una «participación significativa» en la ONU.

Al día siguiente de la negativa del régimen de Pekín de abrir espacios diplomáticos al Gobierno taiwanés, la presidenta de Taiwán reconoció la presencia de tropas estadounidenses en la isla.

En su entrevista con CNN, la presidenta Tsai declaró que, «dada la larga relación» entre Taiwán y Estados Unidos, tenía «fe en que EE. UU. defenderá» la isla en caso de ser atacada por China.