Rumanía reparte pastillas de yodo ante un posible desastre nuclear en Ucrania

La advertencia está dada. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtió el lunes del riesgo de «desastre nuclear» en la planta ucraniana de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde marzo.

Esta planta, la más grande de Europa, está ubicada en una región a 700 kilómetros de la frontera con Rumanía y fue objeto recientemente de un bombardeo cuya autoría se achacan mutuamente las fuerzas rusas y ucranianas.

Ante el alto riesgo, el ministro de Sanidad de Rumanía, Alexandru Rafila, ha pedido este martes a la población menor de 40 años que se aprovisione «lo más rápido posible» de pastillas de yodo.

Estas pastillas sirven para prevenir la absorción, a través de la tiroides, de yodo radioactivo, ayuda a eliminar esta sustancia y reduce el riesgo de contraer cáncer de tiroides.

Tras el comienzo de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, el Gobierno rumano ordenó a su industria farmacéutica redoblar la producción de pastillas de yodo ante la posibilidad de un accidente nuclear en la antigua central nuclear de Chernóbil o alguna otra instalación en territorio ucraniano.

Desde entonces, el Gobierno rumano ha hecho acopio de 30 millones de pastillas de yodo para su población ante el riesgo de un desastre nuclear en Ucrania.

Como parte de la reciente advertencia del OIEA, el Ministerio de Sanidad rumano habilitó este martes 2.500 farmacias para que los menores de 40 años -los más expuestos a desarrollar cáncer y lesiones en la tiroides debido a la radiación- puedan adquirir de forma gratuita las pastillas.

El ministro pidió a todas las personas comprendidas en esta edad a que «se presenten lo más rápido posible ante el médico de familia en el que deben recibir la prescripción», informó la agencia noticias Agerpres.