181 días de Guerra en Ucrania
Duguin pide venganza por la muerte de su hija y Rusia dice que no tendrá piedad
El atentado contra Alexander Duguin, en el que murió su hija Daria Duguina, promete atizar la guerra contra Ucrania
Alexander Duguin, el teórico ultranacionalista que escapó a un atentado pidió «algo más que venganza o retribución» por la muerte de su hija Daria Duguina.
Duguin, sin embargo, no se ha referido contra quién se debe dirigir la venganza de su hija; tampoco ha hecho suya la versión de los servicios de seguridad rusos que apuntan a Ucrania.
Lo que sí está claro es que Moscú aprovechará al máximo el asesinato de Duguina para atizar la invasión contra Ucrania.
El lunes, el Kremlin divulgó un mensaje de pésame de Vladimir Putin, en el cual denunció el «vil crimen» que mató a Duguina y el martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov, prometió que no habrá «ninguna piedad» para los asesinos de la hija de Duguin, quien acaba de ser sepultada en Moscú en medio del dolor de sus familiares.
Ella murió por el pueblo, por Rusia, en el frente. El frente es aquí
Un retrato en blanco y negro de Duguina se colocó sobre su féretro abierto que estuvo expuesto por unas horas en el en un salón del centro Ostankino TV de Moscú.
«Fue un crimen bárbaro para el que no puede haber perdón (...) No puede haber piedad para los organizadores, los patrocinadores y los ejecutores», dijo Lavrov en una conferencia de prensa.
¿EE.UU. confía en la versión rusa?
«No tengo ninguna duda de que los rusos investigarán esto. Tampoco tengo ninguna duda de que los rusos presentarán ciertas conclusiones» señaló Price.
Rusia también apunta a Estonia
Las autoridades rusas instaron a Estonia a extraditar a la mujer ucraniana a la que acusaron de matar a Dugina. El senador ruso Vladimir Dzhabarov dijo que el país tendría motivos para tomar «medidas duras» contra Estonia si no extraditaba a la mujer, según el medio de comunicación estatal ruso Tass.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Estonia, Liisa Toots, dijo que «no era apropiado discutir si la mujer ucraniana y su hija identificadas por el FSB (servicios secretos rusos) habían ingresado al país desde Rusia».