El FBI encontró documentos clasificados sobre armas nucleares en la casa de Trump en Mar-a-Lago
Las 15 cajas requisadas de la casa del expresidente contenían 184 documentos marcados como confidenciales, secretos o ultrasecretos, cargados de información sobre las capacidades nucleares de un país extranjero
Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, se encuentra en el ojo del huracán después de que el FBI encontrase documentos clasificados en su casa de Mar-a-Lago, en Florida. Parte de estos archivos contenía información ultrasecreta, que describía el armamento nuclear de un país extranjero.
El mes pasado, las fuerzas del FBI allanaron la residencia del exmandatario tras una revisión de registros «altamente clasificados» que Trump finalmente entregó a las autoridades en enero. En Mar-a-Lago, recuperaron más de 11.000 documentos y fotografías pertenecientes al Gobierno estadounidense.
Se descubrió que las 15 cajas requisadas de la casa del expresidente contenían 184 documentos marcados como confidenciales, secretos o ultrasecretos. Según recogió el periódico americano The Washington Post, varios de los documentos detallaban operaciones de extrema confidencialidad del Gobierno, que requerían un tratamiento superior al ‘top secret’.
Algunos de estos archivos eran tan secretos que incluso
los miembros más senior de la administración Biden carecían de la autoridad necesaria para consultarlos.
La directora de inteligencia nacional, Avril Haines, afirmó a finales del mes pasado que llevaría a cabo una «revisión de clasificación» de los documentos incautados por los investigadores durante la búsqueda de Mar-a-Lago, así como «una evaluación del riesgo potencial para la seguridad nacional que resultaría de la divulgación de los documentos pertinentes».
Son particularmente peligrosos aquellos que recogen las capacidades nucleares de un país extranjero. El Washington Post no especificó si se trataba de una nación aliada de Estados Unidos, o enemiga.
Trump enfrenta una creciente presión legal. El departamento de Justicia sostiene que esos documentos ultrasecretos «probablemente se ocultaron» para obstruir una investigación del FBI sobre el posible mal manejo de materiales clasificados por parte del expresidente. Sin embargo, la juez estadounidense Aileen Cannon concedió a Trump el beneficio de la duda, y ordenó designar un experto independiente para analizar los documentos incautados.
«Se designará un maestro especial para revisar la propiedad incautada, gestionar las reivindicaciones de privilegio y hacer recomendaciones al respecto, y evaluar los reclamos de devolución de la propiedad», escribió la juez en su orden, que fue vista como un triunfo para Trump en su batalla legal.
Después de recibir indicaciones del FBI, el abogado de Trump entregó 38 documentos clasificados adicionales y proporcionó una declaración jurada de que representaban lo último del material. Sin embargo, el FBI descubrió «múltiples fuentes de evidencia» que evidencian que los documentos clasificados permanecieron en Mar-a-Lago.