Fundado en 1910
Matteo Salvini Italia

El exministro del Interior italiano y candidato de la Lega, Matteo SalviniAFP

Elecciones en Italia

Los guiños de Salvini a Putin desatan las alarmas en Europa ante el futuro Gobierno italiano

Matteo Salvini, candidato de la Lega a la presidencia del consejo de ministros italiano, convirtió la crítica a las sanciones contra Rusia en el eje de su campaña electoral

Lejos quedaron los días en que el líder de la Lega y exministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, se fotografiaba en la plaza Roja de Moscú con una camiseta con la cara de Vladimir Putin impresa.

Sin embargo, la sospecha de connivencia entre el político italiano y el Kremlin sigue sobrevolando su candidatura en las elecciones italianas del próximo 25 de septiembre.

Primero fue la revelación de que los servicios secretos rusos habrían pactado con el partido de Salvini la crisis que provocó la caída del Gobierno de Mario Draghi el pasado mes de julio. Salvini lo negó.

Luego vinieron las críticas a los paquetes de sanciones contra Rusia: «La guerra continúa y las arcas de Rusia se llenan de dinero», señaló. «Los italianos están perdiendo y los rusos ganando. Evidentemente en Bruselas alguien ha cometido un error con las cuentas».

La más que probable vuelta de Salvini a un Gobierno italiano encabezado por la líder de Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, ha disparado los temores en Bruselas a que Italia se convierta en una nueva «pica en Flandes» de Rusia en la Unión Europea.

Las declaraciones de Salvini negando la efectividad de las sanciones contra Rusia y las propuestas de mediación con Putin del otro futuro socio del Gobierno de derechas, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, de Forza Italia, parecen indicar que Italia podría seguir los pasos de la Hungría de Orbán, lo que daría a Putin una segunda pieza en el tablero europeo.

De hecho, la campaña de Salvini a las elecciones italianas del próximo 25 de septiembre se sostiene, en parte, en las críticas a las sanciones.

En una reciente publicación en Twitter planteaba si «es lícito preguntarse si las sanciones a Rusia están funcionando».

Salvini acompañó el mensaje con una captura de un artículo del analista Marc Joffe donde señala que para Estados Unidos es fácil imponer sanciones a Rusia, pues no tiene la dependencia energética de Rusia que tiene Europa.

«Aquí en Estados Unidos no corremos el riesgo de congelarnos, en Europa sí», advirtió.

En otro mensaje, también en Twitter, Salvini afirmaba que «quien ha sido sancionado (Rusia) está ganando, y quien ha impuesto las sanciones (Europa) está de rodillas. Europa debe intervenir para proteger a los trabajadores, a las familias y a las empresas que están pagando caro el aumento del recibo del gas y de la luz».

En esa ocasión, acompañó el mensaje con un fragmento de un artículo del economista de la Johnson Hopkins University, Steve Hanke, que concluía que «hasta julio, Moscú ha ingresado un total de 97.000 millones de dólares de ventas de petróleo y gas, ganando 5.400 millones más al mes respecto a la media mensual del año pasado. Las sanciones nunca han funcionado y nunca funcionarán».

Las declaraciones de Salvini han desatado una tormenta de reacciones entre los políticos italianos. El diputado del Partido Democrático, Enrico Borghi, declaró a La Repubblica que «Salvini se comporta como un influencer financiado por Moscú».

«No creo que Putin lo hubiera dicho mejor», declaró el líder socialdemócrata Enrico Letta. «No se puede bromear sobre el tema de la guerra y las sanciones», añadió.

«Cuando escucho a Salvini hablar de las sanciones, tengo la impresión de escuchar la propaganda de Putin», dijo por su lado la ministra para el Sur, Mara Carfagna.

Salvini hace oídos sordos a las críticas consciente de que el hartazgo de la sociedad italiana, primero por las restricciones por el coronavirus y luego por la subida de los precios del gas y el combustible, convirtieron la crítica a las sanciones en una carta ganadora en determinados sectores de la sociedad italiana.

comentarios
tracking