El ex presidente Medvedev quiere ya referéndums en el Donbás para multiplicar su Ejército y arrasar Ucrania

Se suponía que él era más bien moderado, pero la invasión de Ucrania ha destapado una versión de Dmitry Medvedev más cerca del fundamentalismo que del reposo y serenidad que se espera de un expresidente que no sea Putin.

El hombre que hizo de paréntesis entre los mandatos de Vladimir Putin se radicaliza por momentos. Afirma que la anexión mediante una farsa de referéndum de las regiones separatistas del Donbás, permitiría a Moscú reforzar su ofensiva militar.

Los referéndum en Donbás, convocados hoy en Lugansk y Donets del 23 al 27 de septiembre, añadió, «son de gran importancia no solo para la protección sistémica de los habitantes, sino también para el restablecimiento de la justicia histórica», escribió Medvedev en su cuenta de Telegram.

Invadir el territorio de Rusia es un crimen y si se comete, te permite utilizar todas las fuerzas de legítima defensa»Dmitry Medvedev

Como si el invasor fuera Ucrania y el Donbás ya fuera ruso, Medvedev observa: «Invadir el territorio de Rusia es un crimen y si se comete, te permite utilizar todas las fuerzas de legítima defensa».

Según el ex presidente, entre 2008 y 2012, «la transformación geopolítica del mundo será irreversible» después de la «integración de nuevos territorios» en Rusia.

Medvedev, ex primer ministro de 2012 a 2020 y actual vicepresidente del poderoso Consejo de Seguridad ruso parece querer preparar a su país y al mundo, para un escenario de desenlace sangriento, pero imprevisible. ¿Cómo reaccionará la OTAN en ese supuesto es la pregunta del millón?

Estas declaraciones se producen -informa Afp- cuando las autoridades prorrusas en Ucrania piden acelerar la convocatoria de referéndum de anexión a Rusia en distintos enclaves del Donbás. La urgencia se explica por la contraofensiva del ejército de Kiev que ha forzado al repliegue a las fuerzas de rusas.

Uno de los principales representantes pro-Moscú en Donbás, Denis Pushiline, afirmó que deseaba una votación «lo más abierta posible», sin «tener ninguna duda» sobre el resultado en las autodenominadas «repúblicas» de Donetsk y Lugansk.

El representante en Moscú de la región separatista de Lugansk, Rodion Miroshnike, confirmó que los territorios separatistas «se coordinan» en la organización de dicha votación.

Estos referéndum, siguen el modelo del que formalizó la anexión de la península ucraniana de Crimea (sur) por Rusia en 2014, denunciada por la comunidad internacional.

Las contraofensivas que actualmente llevan a cabo las fuerzas de Kiev en el noreste y el sur de Ucrania habían obligado a varias zonas bajo control ruso a aplazar estas convocatorias.