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Sede del ministerio de Defensa en MoscúAFP

210 días de guerra en Ucrania

Rusia reconoce 6.000 bajas en Ucrania, y Kiev eleva la cifra hasta 55.000 soldados rusos muertos

El ministro de Defensa ruso, Segéi Shoigú, también cifró en más de 61.000 los soldados ucranianos muertos desde el inicio de la guerra

El ministro de Defensa ruso, Sergéi Shoigú, actualizó el cómputo de bajas militares rusas en la guerra en Ucrania y la situó en casi 6.000 soldados muertos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.

Exactamente, la cifra dada por Shoigú en una entrevista a la televisión Rusia-24 fue de 5.937 muertos. El último cómputo oficial de bajas rusas, facilitado por el Estado Mayor del Ejército ruso el 25 de marzo, situó en 1.351 militares muertos.

Al mismo tiempo, aseguró que el ejército ucraniano había sufrido 61.207 bajas mortales en sus filas desde el inicio de la guerra.

Se trata de unas cifras que contrastan con las calculadas tanto por el gobierno ucraniano como por las agencias occidentales de inteligencia.

El ministerio de Defensa de Ucrania, por ejemplo, sin negar las muchas bajas que sufre su ejército en los esfuerzos por expulsar a los invasores, reveló que desde el inicio de la guerra habían muerto 55.110 soldados rusos.

El Pentágono, en la última cifra que proporcionó a principios de agosto, cifró en 80.000 bajas, entre muertos y heridos, en las filas rusas.

La cifra de 5.937 soldados muertos proporcionada por Shoigú sorprende por la evidente pérdida de impulso de las tropas rusas y su escasez de soldados como consecuencia de las grandes bajas sufridas en combate.

Hasta el momento, Rusia ha tratado de cubrir sus pérdidas humanas con el envío de mercenarios del Grupo Wagner y voluntarios de Chechenia, Osetia y Siria. Sin embargo, los esfuerzos para aumentar la cifra de reclutas han fracasado hasta ahora.

La pérdida de la casi totalidad de la región de Jarkov en unos pocos días en la reciente contraofensiva del Ejército ucraniano se debió, precisamente, a la falta de efectivos rusos para proteger ese territorio.

El mando ruso decidió trasladar a la mayor parte de sus tropas en Jarkov hacia la región de Jersón para hacer frente a otra ofensiva ucraniana en el sur.

Ese movimiento evidenció que Rusia carecía de efectivos suficientes para hacer frente a dos contraofensivas de forma simultánea después de que gran parte de los más de 130.000 efectivos movilizados al inicio de la guerra hayan sido aniquilados.

El decreto de movilización parcial firmado este miércoles por Putin y el anuncio de movilización de 300.000 reservistas, una medida a la que hasta ahora el Kremlin se había negado a adoptar, se debe precisamente a las dificultades para cubrir las muchas bajas en el frente.