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Destrucción en un barrio de Zaporiyia tras el bombardeo ruso del 10 de octubreAFP

230 días de guerra en Ucrania

«Rusia se está quedando sin municiones y sin soldados», asegura la inteligencia británica

El Ejército ruso desperdició armamento de precisión muy escaso en atacar objetivos civiles en el bombardeo masivo contra ciudades ucranianas el 10 de octubre

El gobierno ruso está desesperado. El retroceso de su Ejército en Ucrania parece irreversible y los problemas se acumulan ante la incapacidad de retomar la iniciativa en el campo de batalla.

En ese escenario, el ataque masivo con misiles y drones suicidas efectuado el lunes contra varias ciudades ucranianas, dos días después de la destrucción parcial del puente de Crimea, sería una cortina de humo para tapar los fracasos militares rusos y contentar a los sectores más militaristas que reclaman mano dura.

Según el jefe de la agencia británica de inteligencia cibernética y de seguridad GCHQ, Jeremy Fleming, «Rusia se está quedando sin municiones», además de «quedarse sin aliados».

«Sabemos, y los comandantes rusos sobre el terreno lo saben, que sus suministros y municiones se están agotando», explicó

«Hemos visto, por la declaración de movilización, que se están quedando sin tropas. Rusia y sus comandantes están preocupados por el estado de su maquinaria militar», afirmó en declaraciones a la BBC.

En ese sentido, subrayó que la palabra apropiada para referirse al estado anímico en que se encuentran los responsables del Kremlin es «desesperados». «Podemos ver esa desesperación en muchos niveles dentro de la sociedad y de la maquinaria militar rusa».

Eso no significa que Rusia vaya a ser derrotada inmediatamente: «Como hemos visto en los terribles ataques de ayer, todavía tiene una maquinaria militar muy capaz. Puede lanzar ataques, tiene acciones y experiencia profunda».

En cualquier caso, insistió en que Rusia está cometiendo errores de estrategia: «Su toma de decisiones ha resultado defectuosa. Es una estrategia de alto riesgo que está conduciendo a errores estratégicos de juicio».

Señaló que el pueblo ruso está comenzando a comprender el error que ha supuesto seguir a Putin en su local carrera expansionista.

En ese contexto de escasez de armas, el Institute for the Study of War (ISW) mostró su sorpresa por el modo en que se realizó el ataque masivo del lunes, donde se lanzaron 84 misiles y se emplearon 13 drones suicidas.

Según el ISW, «en los ataques del 10 de octubre se desperdiciaron algunas de las armas de precisión cada vez más escasas de Rusia contra objetivos civiles, en vez de contra objetivos militares significativos».