XX Congreso del PCChina
Xi Jinping y sus deseos de perpetuarse en el poder
Analista de diferentes universidades diseccionan las palabras del secretario general del PC Chino y Presidente de la Comisión Militar Central de China
El presidente chino Xi Jinping abogó por la continuidad y defendió sus políticas con un tono triunfal en el discurso de apertura del Congreso del Partido Comunista, que debe otorgarle un tercer mandato.
Xi evocó un «momento crítico» en la historia del país, donde la política cero covid mina la actividad económica, pero sobre todo proyectó la imagen de una China fuerte e innovadora, determinada a no cambiar de rumbo en el corto plazo.
El discurso «apuntaba sin ninguna ambigüedad a la continuidad», dijo en Twitter Joseph Torigian, del departamento internacional de la Universidad Americana de Washington.
«Este congreso, aunque histórico, no significa en absoluto nuevas orientaciones políticas», añadió.
Desde su llegada al poder en 2012, Xi Jinping concentró cada vez más poder, en parte gracias a una campaña anticorrupción que le permitió desprenderse de rivales, y apostó por una imagen de firmeza en la política internacional.
Esto aumentó las fricciones con las potencias occidentales, especialmente con Estados Unidos, por la rivalidad comercial, pero también por las críticas de varios países a la política de Pekín hacia Taiwán, Hong Kong o Xinjiang.
Modernización china
El discurso del domingo de Xi Jinping tuvo «un tono general impregnado de triunfalismo», dijo el académico Hong Zhang, del Centro Ash adjunto a la Harvard Kennedy School de Estados Unidos.
Prueba de ello es la forma en que el dirigente presentó su país como alternativa a Occidente: «La modernización china ofrece a la humanidad una nueva opción para modernizarse», dijo Xi.
Fue la primera vez que esta expresión de «modernización china» se emplea en un discurso del Congreso del PCC, explica a Afp Holly Snape, profesora de la Universidad de Glasgow y especialista de China.
Esto «refuerza la idea de que hay una forma de actuar a la china: un estilo chino de modernización, de sistema político, de democracia, de Estado de derecho».
También subraya el énfasis de Xi en la ciencia y la tecnología chinas, sectores que desea más «autónomos y fuertes».
Iris Pang, economista jefe del banco ING para China, ve una clara referencia a la «guerra tecnológica» con Estados Unidos.
Esta se aceleró desde que el presidente Joe Biden decidió en agosto incrementar su apoyo a los sectores de semiconductores y altas tecnologías en su país.
Recientemente, Estados Unidos también incluyó controles a las exportaciones que, según Pekín, «bloquean deliberadamente a las empresas chinas».
Seguridad nacional
Aunque Xi se mostró confiado en la economía del país, esta no está exenta de problemas.
En un contexto de ralentización por las restricciones sanitarias y la crisis inmobiliaria, China sorprendió el lunes al aplazar de manera indefinida la publicación de las cifras de crecimiento del tercer trimestre previstas este martes.
El presidente dijo en que el crecimiento económico era prioritario, pero también defendió con firmeza la restrictiva política cero covid que está minando la actividad.
El Partido Comunista puso «en primer lugar a la población y sus vidas», dijo el dirigente.
«La palabra seguridad fue pronunciada en varias ocasiones, considerando las tensiones geopolíticas crecientes que tiene repercusiones en la alimentación, la energía, las cadenas de suministro», escriben los analistas del banco HSBC, Jing Liu y Erin Xiu.
Los analistas de China Media Project hicieron el cálculo: en 2012, el entonces presidente Hu Jintao empleó el término «seguridad nacional» en cuatro ocasiones; el domingo, Xi lo usó 27 veces.
Para el Partido Comunista, un elemento central de esta seguridad es la cuestión de Taiwán, esta vez con «una mayor advertencia hacia los extranjeros de no implicarse», observa Bonnie Glaser, directora del programa Asia del Fund German Marshall.