Un soldado ucraniano carga con un proyectil de artillería en el frente oriental
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Zelenski cree que Putin y su mando militar se han vuelto locos por sus absurdas decisiones en Ucrania
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no tiene dudas.
Según el mandatario, el presidente ruso Vladimir Putin se ha vuelto loco, y lo demuestra con decisiones absurdas en el campo de batalla tomadas personalmente y que implican la muerte de cientos de soldados rusos.
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Durante su alocución nocturna del miércoles, Zelenski afirmó que Putin y sus comandantes actúan llevados por la locura, particularmente en el frente de Bakhmut.
Esta ciudad ucraniana de Donetsk, situada al borde de la línea de contacto con los ocupantes rusos, es objeto de deseo desde hace semanas del Kremlin.
Los intentos para conquistarla por parte de los mercenarios del Grupo Wagner han sido infructuosos. Los rusos se han encontrado con un muro defensivo ucraniano y se han estrellado con bajas colosales.
«Aquí es donde la locura del mando ruso resulta más evidente», aseguró el mandatario ucraniano.
«Día tras día, durante meses, están llevando a la gente a la muerte allí, concentrando el nivel más alto de ataques de artillería», aseguró.
Sólo en un día, añadió Oleksiy Arestovych, asesor de Zelensky, las tropas rusas ejecutaron ocho ataques descoordinados contra Bakhmut, ciudad que antes de la guerra tenía una población de 70.000 habitantes y que ahora es un yermo campo de batalla.
Todos los ataques fueron rechazados. El motivo de la obsesión de Putin con esta ciudad es que se trata de un centro urbano situado en el eje de la carretera entre las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, controladas por Ucrania.
La conquista de Bakhmut por parte de Rusia sería una gran victoria moral -aunque de escaso valor práctico-, tras el humillante repliegue de Jarkov, el ataque contra el puente de Crimea y los preparativos para abandonar Jersón.
En las últimas semanas, Wagner ha logrado avances cerca de Bakhmut, pero la ciudad está lejos de caer.
La conquista de Bakhmut por parte de Wagner sería un gran triunfo propagandístico para el líder de los mercenarios, el oligarca y amigo personal de Vladimir Putin, Yevgeniy Prigozhin.
El triunfo de Wagner en Bakhmut sería empleado por Prigozhin para ganar poder e influencia en el Kremlin y afianzar su carrera para situarse como número dos de Putin.
