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Lula y Bolsonaro, durante el último debate antes de las elecciones brasileñasAFP

Elecciones Brasil 2022  El primer desafío de Lula: que hable Bolsonaro y reconozca la derrota

Camino de cumplirse las 24 horas desde que se conociera el resultado oficial, Bolsonaro no se ha pronunciado aún sobre la victoria de Lula

Luiz Inácio Lula da Silva comienza a lidiar con los desafíos de gobernar por tercera vez Brasil, un país crispado y partido en dos,. Su primer reto es lograr romper el silencio del presidente Jair Bolsonaro y que salga a reconocer la derrota.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 77 años, se impuso a Bolsonaro por menos de dos puntos.: el 50,9% de los votos frente al 49,1% del liberal, de 67 años, que tendrá que abandonar el gobierno el 1 de enero.

Los que sí se apresuraron a hacerlo fueron, entre otros, el senador y ex juez Sergio Moro, el pastor evangélico Silas Malafaia, los presidentes de las dos Cámaras y buena parte de los líderes internacionales empezando por el estadounidense Joe Biden.

Bolsonaro se recluyó el domingo en la residencia oficial de la Alvorada en Brasilia y este lunes llegó al Palacio de Planalto sin dar declaraciones, pese ala presencia e insistencia de la prensa congregada, como informa Afp.

La temida reacción a revueltas o tumultos como los registrados en el asalto al Capitolio con la derrota de Donald Trump, no se han pronunciado pese a los temores que había. Los incidentes los han protagonizado, de forma aislada, camioneros y otros manifestantes que bloqueaban el lunes varias carreteras de Brasil.

La bolsa de Sao Paulo cedía 1,58% poco después de la apertura, mientras el real brasileño se depreciaba frente al dólar, a 5,40 desde el cierre del viernes en 5,30.

Alberto Fernández

Lula tiene previsto a recibir hoy en Sao Paulo a Alberto Fernández. El presidente de Argentina es un aliado de larga data que atraviesa una crisis eterna profunda.

Lula reconoció en su discurso tras la victoria que le tocará gobernar «en una situación muy difícil» y señaló que es necesario restablecer «la unidad» de los brasileños.

La transición podría marcar un primer desafío para Lula, asegura Paulo Calmon, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia

La transición podría marcar un primer desafío para Lula, explicó Paulo Calmon, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Brasilia.

«Lula debe cuidarse, primero, de una 'tercera vuelta': de cualquier desafío que Bolsonaro y sus aliados puedan crear, como (Donald) Trump en Estados Unidos, para deslegitimar su victoria y movilizar a su electorado contra él», advierte Calmon.

2 millones de votos de diferencia

La diferencia en votos fue de dos millones, menos de un 2 por ciento, la victoria más ajustada de la historia en Brasil para una segunda vuelta, tras una campaña polarizada y tensa.

Marco Antonio Teixeira, politólogo de la Fundación Getulio Vargas, aseguró que Lula tendrá que trabajar para ampliar la «legitimidad» del gobierno, integrando a sectores ajenos al Partido de los Trabajadores a su administración.

Entre ellos, la tercera candidata con más votos en primera vuelta, la senadora centrista Simone Tebet, que se unió a la campaña de Lula para el balotaje. Y también deberá dialogar con gobernadores bolsonaristas. «Necesita ampliar su apoyo para unificar el país», agregó Teixeira.

Lula, que gobernó Brasil de 2003 a 2010, llega al poder en buena medida apalancado por el apoyo de los más pobres, entre quienes existe una memoria afectiva de la bonanza bajo su administración en tiempos de boom de las materias primas.

El viejo exsindicalista prometió «arreglar el país» y lanzó diversas promesas para mejorar el bolsillo de los brasileños, entre ellas aumentar el salario mínimo y reforzar programas sociales.

Bolsonaro terminó como el candidato en segunda posición mejor votado en la historia de la democracia brasileña

Adriano Laureno, de la consultora Prospectiva, dijo que el resultado de Bolsonaro, que terminó como el candidato en segunda posición mejor votado en la historia democrática brasileña, anticipa que Lula tendrá una oposición «fuerte» y posiblemente «organizada en las calles».

En su campaña, el líder del PT destacó sus logros socioeconómicos pasados, como la salida de la pobreza de más de 30 millones de brasileños gracias a iniciativas sociales. En este tercer período no contará con la misma bonanza.

Si bien la economía da señales de mejoría con crecimiento, menos inflación y más empleo, Brasil está lejos de la prosperidad que alcanzó a comienzos de siglo y enfrenta un mundo en riesgo de una recesión global. Si no son satisfechas, las expectativas podrían volverse un búmeran, coinciden los analistas.

Asumirá en un mundo en posible recesión, con la tasa básica de interés muy alta en Brasil y una 'bomba' fiscal de 400.000 millones de reales -unos 76 mil millones de dólares

«Comenzará con muchas dificultades en la economía. Asumirá en un mundo en posible recesión, con la tasa básica de interés muy alta en Brasil y una 'bomba' fiscal de 400.000 millones de reales -unos 76 mil millones de dólares-», explicó Laureno.

El Congreso, que el 2 de octubre se movió a la derecha con la elección de conservadores y aliados de Bolsonaro, puede ofrecerle, por último, una oposición legislativa más férrea que la que enfrentó en sus otros dos gobiernos.

El Partido Liberal de Bolsonaro, tendrá la mayor bancada en Diputados, con 99 representantes y mayoría en el Senado.