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El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente chino, Xi Jinping, mostraron buena sintonía en Pekín a pesar de las diferenciasAFP

255 días de guerra en Ucrania

Scholz y Xi Jinping coinciden sobre las amenazas nucleares rusas: «Son irresponsables y peligrosas en extremo»

Pekín considera una línea roja el posible despliegue de armas nucleares en Ucrania por parte de Moscú

La visita del canciller alemán Olaf Scholz a Pekín no tuvo únicamente una finalidad económica.

El jefe del gobierno alemán dejó claras sus diferencias con el presidente chino, Xi Jinping, respecto a Rusia y le reclamó que ejerza su influencia sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para poner fin a la invasión de Ucrania.

«Le dije al presidente Xi que es importante que China ejerza su influencia sobre Rusia», aseguró el canciller alemán en una rueda de prensa tras la reunión.

Scholz, que insistió en que subrayó ante Xi Jinping la responsabilidad de China a la hora de garantizar la «integridad territorial» de Ucrania frente a la agresión rusa, aseguró, no obstante las diferencias con su interlocutor, que tanto él como el mandatario chino coincidieron respecto al peligro de las armas nucleares.

«El presidente Xi y yo estamos de acuerdo: las amenazas de guerra atómica son irresponsables y peligrosas en extremo. Si Rusia desplegara armas nucleares, cruzaría una línea que la comunidad internacional ha trazado al unísono», reveló.

Es decir, tal y como lo expresó Olaf Scholz, si Putin despliega armas nucleares en Ucrania, habría cruzado una línea roja que China no estaría dispuesta a consentir.

China, sin embargo, mantiene una calculada equidistancia respecto a la cuestión ucraniana. Entre las advertencias a su aliado ruso respecto al empeoramiento de la situación en la guerra de Ucrania, y los mensajes positivos dirigidos al gobierno ucraniano, el régimen de Pekín se niega a condenar la ocupación rusa ni ha retirar su alianza estratégica con Moscú.

A finales de septiembre ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, se reunió con su homólogo chino, Wang Yi. Kuleba afirmó que el ministro chino «reafirmó el respeto de China por la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como su rechazo al uso de la fuerza como medio para resolver las diferencias». Pekín no lo desmintió.