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Italia cede de nuevo y autoriza el desembarco en Calabria de 89 inmigrantes

Tras el desembarco de este buque, solo queda el «Ocean Viking», de la ONG SOS Méditerranée, para recibir luz verde y así lograr entrar a un puerto italiano

El «Rise Above», un barco humanitario que rescata inmigrantes en el Mediterráneo, atracó por la noche en Calabria tras recibir la autorización de las autoridades italianas, anunció el martes la ONG alemana Lifeline que lo fleta.

«La odisea de 89 rescatados y nueve miembros de la tripulación parece terminada. El 'Rise Above' entró en el puerto de Reggio Calabria. Esperamos que todo vaya bien y que todas las personas a bordo puedan desembarcar», escribió la organización en su cuenta de Twitter. No obstante, el domingo cuatro migrantes fueron evacuados por motivos médicos de este buque.

Este navío se considera de pequeñas dimensiones en comparación con otros tres barcos de organizaciones humanitarias que operan actualmente en el Mediterráneo y que se encontraron con el rechazo del nuevo gobierno italiano para poder desembarcar.

Después de semanas en el mar, el navío con bandera alemana «Humanity 1», de la oenegé SOS Humanity, recibió autorización para atracar el domingo en Catania y desembarcar a 144 personas, esencialmente mujeres y menores, pero otros 35 hombres adultos tuvieron que quedarse a bordo.

El «Geo Barents», barco con pabellón noruego de Médicos Sin Fronteras, atracó también el domingo en Catania, pero las autoridades solo permitieron desembarcar a 357 personas y rechazaron la entrada a otras 215.

Por ahora, solo queda el «Ocean Viking», de la ONG SOS Méditerranée para recibir luz verde y así lograr entrar a un puerto italiano. El martes por la mañana navegaba frente a las costas de Siracusa, indicó a Afp un fotógrafo a bordo.

«La situación a bordo del «Ocean Viking» se ha vuelto insoportable para los 234 rescatados. Después de 17 días a bordo, su salud mental está gravemente afectada: muchos sufren insomnio y muestran síntomas importantes de ansiedad y depresión», dijo la ONG.

El nuevo gobierno italiano se comprometió a mantener una línea dura contra la inmigración.

El ministro de Interior, Matteo Piantedosi, estimó que los migrantes rescatados en el mar eran responsabilidad del Estado bajo cuya bandera navega el barco.