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El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos@EconClubNY

260 días de guerra en Ucrania

EE.UU. calcula que la guerra de Ucrania ha causado 200.000 bajas militares entre ambos bandos

Además, se estima que desde el inicio de la invasión han muerto 40.000 civiles ucranianos

La guerra en Ucrania sigue arrojando cifras colosales de bajas. Según el jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero habrían muerto, o habrían resultado heridos, 200.000 soldados y 40.000 civiles.

Según el general de máxima graduación de Estados Unidos, durante un discurso pronunciado en el Club Económico de Nueva York, las 200.000 bajas militares se repartirían a partes iguales entre ambos bandos.

Aseguró que los rusos habían perdido, entre muertos y heridos, a más de 100.000 soldados en el campo de batalle y «lo mismo probablemente en el lado ucraniano».

Además, señaló que los civiles muertos se vieron atrapados en los combates entre los dos Ejércitos y muchos murieron bajo los escombros de sus hogares fruto de los bombardeos.

«Ha habido una enorme cantidad de sufrimiento, sufrimiento humano», lamentó. Señaló también que la invasión de Ucrania ha sido «un enorme error estratégico» de Rusia, y que pagará las consecuencias «durante años y años».

Asimismo, aseguró que la retirada rusa de Jersón «abre una ventana de oportunidad para la negociación».

Para ello «tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar, en el verdadero sentido de la palabra, no se pueda lograr a través de medios militares y, por lo tanto, es necesario recurrir a otros medios».

Sobre la retirada de Jersón anunciada por el Ejército ruso, el general Milley aseguró que Estados Unidos ha detectado indicios de que la retirada de hasta 30.000 soldados rusos es real, aunque llevará días, incluso semanas.

«En este momento, los primeros indicadores son que están haciendo lo que dicen que están haciendo», valoró como respuesta a las dudas expresadas por la parte ucraniana, que teme que la retirada sea una trampa.