Los republicanos logran los 218 escaños necesarios para controlar la Cámara de Representantes

Tras un largo conteo de votos que aún continúa en algunos distritos electorales, el Partido Republicano por fin alcanzó el numero mágico de 218 escaños en la Cámara de Representantes de EE.UU. con lo cual logran la mayoría necesaria para controlar la cámara baja del Congreso.

Según las proyecciones de los canales televisivos CNN y NBC, los republicanos se han asegurado ya esos 218 de los 435 escaños, el mínimo necesario para garantizarse el poder en esa cámara, cuando todavía faltan otros ocho asientos por determinar.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha felicitado a la oposición republicana: «La gente estadounidense quiere que hagamos las cosas por ella», ha señalado el dirigente, quien después ha añadido que trabajará «con cualquiera –republicano o demócrata– que esté dispuesto a trabajar conmigo para obtener resultados» para la gente, ha indicado en un comunicado.

Una de las primeras consecuencias de este resultado no es sólo que los republicanos le arrebatan la mayoría a los demócratas, sino que Nancy Pelosi será sustituida por un republicano en el cargo de presidente de la Cámara de Representantes.

Aunque aún están en disputa una decena de escaños, el Partido Republicano se aseguró un importante y necesario triunfo en una elecciones de medio término -más reídas de lo que se esperaba- y en la que los demócratas contra todo pronóstico lograron retener el control del Senado.

Pelosi había expresado el domingo su esperanza de una victoria demócrata en la Cámara de Representantes al decir que «todavía» habían «muchas papeletas por contar» y comparó el proceso electoral con los Juegos Olímpicos: «en medio segundo, puedes tener oro, plata o bronce».

Días después de sus declaraciones excesivamente optimistas, es Pelosi la que finalmente se quedará con la medalla de plata o quizás ni con esa, pues muy posiblemente se retirará de la política en medio de la derrota demócrata en la Cámara Baja.

McCarthy es el nuevo líder de la mayoría

Los republicanos ya se han dado la tarea de elegir quien liderará la nueva mayoría y sobre todo quién asumirá la presidencia de la Cámara Baja, cargo que tendrá que dejar Pelosi en enero próximo.

Este martes, anticipándose a la confirmación oficial de resultados, los republicanos se debatían entre dos nombres para presidir la Cámara: por un lado el hasta ahora líder de la minoría republicana Kevin McCarthy o el líder de la facción más a la derecha en el partido, representada por Andy Biggs.

Finalmente, como se esperaba, McCarthy, de 57 años y representante por California, logró aglutinar mayores respaldos entre sus colegas congresistas. Biggs representante de un distrito de Arizona había admitido que sería «difícil» poder vencer a alguien que «recaudó mucho dinero» en la campaña que él.

La propia Marjorie Taylor Greene, congresista por Georgia y una de las representantes de ese ala dura del partido cercana a Donald Trump reconoció: «si no nos unificamos detrás de Kevin McCarthy, estamos abriendo la puerta para que los demócratas puedan reclutar a algunos de nuestros republicanos».

El mayor temor de los republicanos era que con una mayoría en la Cámara, pero con escasa distancia de los demócratas, al elegir a Biggs el partido de Biden reclutara a algunos republicanos moderados. La apuesta con McCarthy, en cambio- es retener en primer lugar a esos moderados.

A McCarthy se le sumaría Steve Scalise como nuevo líder de la mayoría republicana dentro de la Cámara, por lo que quedaría vacante el puesto número 3, el encargado de la disciplina del partido, que podría ser para el representante por Minesota Tom Emmer, presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso.

Pero aún no todo está consumado, McCarthy ahora comienza lo que se espera que sea una campaña agotadora para ganar la votación del plenario el 3 de enero, cuando los 435 miembros recién elegidos de la Cámara de Representantes (demócratas y republicanos) escojan a su presidente, el tercer puesto político más importante de Estados Unidos después de presidente y vicepresidente.