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273 días de guerra en Ucrania

El Parlamento Europeo declara a Rusia como Estado promotor del terrorismo

La Eurocámara considera que los ataques y crímenes cometidos por las tropas rusas en Ucrania son acciones terroristas promovidas por la Federación Rusa

El Parlamento Europeo aprobó este miércoles la declaración que reconoce a Rusia como Estado promotor del terrorismo. Una declaración que, sin embargo, no tiene valor jurídico, aunque sí una fuerte carga simbólica.

El pleno de la Eurocámara ha establecido que los «ataques deliberados y las atrocidades contra la población ucraniana» son ataques terroristas patrocinados por la Federación Rusa.

Los eurodiputados pidieron también que se incluya al Grupo Wagner, y a otros grupos de mercenarios patrocinados por el Kremlin, en la lista europea de organizaciones terroristas.

La declaración de Rusia como Estado patrocinador del terrorismo allana el camino para llevar al presidente ruso, Vladimir Putin, y al gobierno ruso ante un tribunal internacional por los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos y promovidos en Ucrania.

Asimismo, el Parlamento Europeo, señaló Efe, reclamó a la Unión Europea un nuevo marco jurídico para clasificar a los Estados promotores del terrorismo y restringir las relaciones del bloque comunitario con dichos países.

«La destrucción de infraestructuras civiles y otras violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario constituyen actos de terror contra la población ucraniana y crímenes de guerra», lamentó el Parlamento Europeo.

La Eurocámara emitió una resolución en la que volvió a condenar estos ataques «cometidos por Rusia en persecución de objetivos políticos destructivos en Ucrania y otros países».

El marco jurídico que sugiere el Parlamento permitiría a la Unión Europea designar Estados como promotores del terrorismo y Estados que utilizan medios terroristas, «lo que activaría un conjunto de medidas restrictivas importantes contra esos países y tendría profundas implicaciones de carácter restrictivo en las relaciones de la Unión con esos países».

El texto, que salió adelante por 494 votos a favor, 58 en contra y 44 abstenciones, no tiene valor jurídico, pero sí la carga simbólica de una Eurocámara que, por amplia mayoría, pide a la Unión Europea y sus países «iniciar un completo aislamiento internacional de la Federación de Rusia».

Para ello, piden actuar «en lo que se refiere a la pertenencia de Rusia a organizaciones y organismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», evitar celebrar actos oficiales en su territorio, seguir reduciendo las relaciones diplomáticas con Rusia y que los contactos se limiten al «mínimo estrictamente necesario».

También sugieren prohibir «los centros rusos de ciencia y cultura y las organizaciones y asociaciones de la diáspora rusa, que operan bajo los auspicios y el liderazgo de las misiones diplomáticas de Rusia y promueven la propaganda estatal rusa en todo el mundo».

En un encuentro con medios, uno de los eurodiputados encargados del informe, el lituano Andrius Kubilius, subrayó que el objetivo del texto es empezar a «no tener miedo a decir lo que vemos» y, ante la posibilidad de que esta declaración suponga un obstáculo a negociaciones entre Kiev y Moscú, afirmó que «no habrá nada que negociar antes de que Rusia retire sus tropas».

En paralelo, creen los eurodiputados, el Grupo Wagner y otros grupos armados, milicias o agentes subsidiarios financiados por Rusia deberían ser incluidos en la lista europea de personas, grupos y entidades implicados en actos terroristas.

La UE, añade la Eurocámara, debería «concluir rápidamente los trabajos sobre su noveno paquete de sanciones» contra Rusia, en las que sugiere incluir a los implicados en deportaciones y adopciones forzosas de menores ucranianos y en los referendos y elecciones ilegales en territorios ocupados, entre otras nuevas medidas restrictivas.