El dilema de los soldados rusos: morir de frío o ser blanco fácil de la artillería ucraniana

Las primeras nevadas en Ucrania coincidieron con la llegada de los nuevos reclutas rusos al frente de guerra, quienes aparentemente está siendo enviados con ropa usada y de menor calidad.

Serhiy Cherevaty, un portavoz de las fuerzas armadas de Ucrania, dijo a los medios de comunicación ucranianos que las tropas rusas movilizadas en la región oriental del Donbás no han tenido más remedio que encender fuego para mantenerse calientes durante las noches.

Los soldados rusos estarían usando ropa y botas de baja calidad que no son adecuadas para el clima más frío

Al hacerlo, los soldados rusos están exponiendo sus posiciones a las fuerzas armadas de Ucrania, dijo Cherevaty. «Los recién movilizados, encendieron fuegos, fumaron en las trincheras y revelaron sus posiciones a la artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania» agregó el portavoz.

Ya el Ministerio de Defensa británico había señalado que con el inicio del duro invierno que suele afectar tanto a Ucrania como Rusia, la dinámica de la guerra cambiaría.

«El invierno traerá un cambio en las condiciones de conflicto tanto para las fuerzas rusas como para las ucranianas. Los cambios en las horas de luz, la temperatura y el clima presentarán desafíos únicos para los soldados que luchan», señaló el ministerio en una evaluación de la invasión rusa de Ucrania.

Ucrania y Rusia también llevarán a cabo menos ofensivas y habrá más frentes defensivos estáticos, ya que la luz del día se reducirá a menos de nueve horas al día en comparación con las 15 a 16 en pleno verano.

El Ministerio de Defensa británico agregó que en la medida que llegue el clima invernal afectará directamente la moral «ya baja» de las tropas rusas.

Se estima que la temperatura promedio bajará de 13 grados entre septiembre a noviembre, a cero grados de diciembre a febrero, por lo que las tropas estarán menos dispuestas a luchar, especialmente durante la noche, mientras que los que carecen de ropa y alojamiento para el clima invernal tendrán muchas probabilidades de sufrir lesiones por frío o incluso de sufrir hipotermia.

«No tienen idea de qué hacer»

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el 31 de octubre haber completado su movilización parcial de 300.000 hombres y el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que hasta el momento se han desplegado en Ucrania unos 80.000 ciudadanos movilizados, de los cuales unos 50.000 participan ya en el campo de batalla principalmente en el Donbás.

Desde el inicio de la movilización, ha surgido una multitud de denuncias que indican que los ciudadanos rusos reclutados se enfrentan a grandes dificultades, incluidas pésimas condiciones en los campamentos e inadecuada formación.

The Washington Post, citando a varias esposas de los soldados rusos recién movilizados a Ucrania, publicó que los hombres han tenido que comprar su propia ropa de abrigo y están siendo enviados al frente en Ucrania con niveles inadecuados de entrenamiento y abandonados a su suerte sin órdenes claras.

«No tienen órdenes ni tareas», dijo una mujer originaria de San Petersburgo a la que se hace referencia solo como 'Yana'.

«Ayer hablé con mi esposo y me dijo que no tienen idea de qué hacer. Simplemente fueron abandonados y han perdido toda la confianza, toda la fe en las autoridades» agregó la angustiada mujer.

Otra esposa, Irina Sokolova, de 37 años, dijo al Post que su marido «no tenía idea de lo terrible que sería allí» y agregó «vemos nuestros canales de televisión federales y dicen que todo está perfecto».