Maniobras con Rusia y un presupuesto en Defensa desorbitado: Argelia vela armas en el Mediterráneo
Maniobras militares conjuntas con Rusia en la frontera de su principal rival, Marruecos, y un aumento importante del presupuesto en Defensa para 2023, son el mensaje, transparente como el agua, que Argelia quiere mandar a la comunidad internacional.
Argelia deja claro que es un actor autónomo y relevante en el Mediterráneo que las grandes potencias deberán tener en cuenta.
En medio de una crisis diplomática sin precedentes con Marruecos, Francia y España, y con su rival marroquí más alineado que nunca con Estados Unidos, Argelia se ha arrimado a Rusia y unido sus destinos a la potencia euroasiática, más aislada que nunca por su guerra en Ucrania.
Argelia presentó en su Asamblea Nacional un presupuesto de 3.186 millones de dinares (más de 22.000 millones de dólares) en Defensa para 2023, un presupuesto que, según señala Le Figaro, es más del doble de lo dedicado en 2022.
Con esta maniobra, y con el despliegue de tropas rusas en su territorio para ensayar junto con las tropas argelinas combates en entornos desérticos, el gobierno de Argel deja claro que es una de las principales potencias militares del norte de África.
Según apunta Le Figaro, este aumento del gasto en Defensa es posible gracias a la subida del precio de los hidrocarburos, que suponen una de las principales exportaciones argelinas.
El pasado 16 de noviembre, las tropas argelinas iniciaron maniobras conjuntas con Rusia en las localidades de Hammaguir y Bechar, en una zona fronteriza con Marruecos.
La escalada militarista emprendida por Argelia es la respuesta a los planes de Marruecos respecto al Sahara Occidental.
Marruecos logró el respaldo de Estados Unidos, España y varios países árabes a sus planes de autonomía para el territorio saharaui ocupado.
La postura marroquí llevó a la ruptura de relaciones con Argelia en agosto de 2021, lo que se tradujo en una interrupción del flujo de gas argelino a Marruecos.