Combatientes peshmerga kurdos en el Kurdistán iraquí
Las revueltas en Irán por la muerte de Masha Amini se convierten en una revolución kurda
Las revueltas populares en Irán contra el régimen de los ayatolás tras la muerte de la joven kurda Masha Amini, después de ser detenida por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo, van camino de convertirse en una revolución kurda.
De hecho, la mayor parte de las protestas se están registrando en la región del Kurdistán iraní, de donde procedía Amini.
Según afirma el Institute for the Study of War (ISW), el régimen «habría perdido el control de partes del noroeste de Irán», que corresponden a la zona del Kurdistán.
Teherán argumenta que las protestas están dirigidas desde el Kurdistán iraquí, donde se han refugiado los dirigentes y militantes del Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI).
La Guardia Revolucionaria de Irán bombardeó en varias ocasiones posiciones del PDKI en Irak y lo justifica con la escusa de operaciones antiterroristas contra los grupos que conspiran contra Irán.
A pesar de que las protestas han disminuido desde el 22 de noviembre, según aseguró el ISW, las protestas siguen siendo una amenaza para el régimen que amenaza con convertirse en un conflicto internacional.
El embajador de Irán en Bagdad, Mohammad Kaze Al-e Sadegh, realizó un ultimátum a Irak para que intervenga en el Kurdistán iraquí y que desarme a los grupos kurdos.
En esa campaña anti kurda, los iraníes cuentan con la complicidad de Turquía. El régimen de Recep Tayyip Erdogan, que también bombardeó en varias ocasiones posiciones kurdas en Irak y Siria, anunció el su ministerio de Defensa está estudiando una posible invasión terrestre sobre Irak y Siria próximamente.
El ISW señala que el gobierno iraquí no tiene la capacidad política ni la voluntad de intervenir en su región autónoma kurda, que ostenta una amplísima autonomía con fuerzas de seguridad propias y que actúa, prácticamente, como un país independiente.
El primer ministro, Mohammad Shia al Sudani, anunció, asimismo, que está estudiando la posibilidad de desplegar fuerzas militares en las regiones fronterizas con Irán como respuesta a los bombardeos.
Por su parte, inspirados por el apoyo internacional a Ucrania frente a Rusia, los partidos políticos kurdo-iraquíes han pedido a la comunidad internacional que les proporcione sistemas de defensa aérea para protegerse contra futuras amenazas.
