278 días de guerra en Ucrania
El director de la CIA agarra por los cuernos el toro de la amenaza nuclear rusa
El director de la CIA, Bill Burns, se ha implicado personalmente en la tarea de rebajar la amenaza nuclear planteada por Rusia ante los reveses en el campo de batalla.
La pérdida masiva de territorio ocupado –principalmente en las regiones de Jarkov y Jersón– y la anexión de cuatro regiones en Ucrania han disparado los temores a que el Kremlin considere las contraofensivas ucranianas ataques contra territorio ruso y aplique su doctrina nuclear.
A comienzos de mes, Burns se reunió con su homólogo de los servicios rusos de inteligencia, Sergei Naryskin, en Turquía a principios de noviembre para evaluar el riesgo de una escalada nuclear en Ucrania.
Según reveló la agencia oficial rusa RIA Novosti, la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Moscú, Elizabeth Rood, confirmó el encuentro y aseguró que ambos países mantienen los canales de comunicación abiertos a pesar de las deterioradas relaciones diplomáticas.
El objetivo es gestionar el riesgo de escalada nuclear por medio de las conversaciones entre ambas agencias.
«Estados Unidos mantiene abiertos canales para gestionar los riesgos con la Federación Rusa, en particular, el riesgo nuclear. Ese fue el objetivo de la reunión del director de la CIA, Burns, con su homólogo ruso», señaló Rood a RIA Novosti.
Sin embargo, la diplomático estadounidense aseguró que «el director Burns no negoció nada y no discutió una solución a la guerra en Ucrania».
Según aportó la CNN, el gobierno de Joe Biden ha recurrido en varias ocasiones al director de la CIA para mantener abiertas las conversaciones con Rusia.
Un días después de la reunión con Naryskin, el jefe de la CIA se reunió también con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y su equipo de inteligencia para informarles de la reunión con el jefe de los servicios de inteligencia de Rusia.
La gravedad de la amenaza explicaría que sea el jefe de la inteligencia estadounidense y no el secretario de Defensa el que se encargue de temas militares.
Sobre todo, tras el revés en la región de Jarkov, y posteriormente en Jersón, donde Rusia volvió a perder amplias áreas de territorio ucraniano después de verse obligada a replegarse de Kiev y del norte del país, las autoridades rusas elevaron el tono y hablaron de forma explícita sobre el empleo de armas nucleares.
Tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como su portavoz, Dimitri Peskov, su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, o el expresidente Dmitri Medvédev han empleado una peligrosa retórica nuclear, amplificada por los órganos de propaganda del Kremlin, que ha desatado las alarmas en occidente.