Baile de cifras de bajas en Ucrania: Kiev reconoce más de 10.000 muertos en sus filas

Las cifras de muertos y heridos en ambos bandos en la guerra de Ucrania difieren enormemente entre unas fuentes y otras en un baile que se adentra peligrosamente en el ámbito de la propaganda.

El jueves, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dio la cifra de 100.000 soldados ucranianos muertos desde el inicio de la guerra.

Posteriormente se corrigió la cifra, la Comisión señaló que se trató de un error y borro el fragmento del vídeo de la rueda de prensa donde daba el dato.

Según parece, von der Leyen se confundió al citar la cifra proporcionada por el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Mark Milley, que fijó en 100.000 bajas en el bando ruso y otras 100.000 en el ucraniano, pero incluyendo en dicho dato muertos y heridos.

El Kremlin reconoce unos 6.000 muertos entre sus soldados. El ministerio de Defensa ucraniano eleva notablemente esa cifra y afirma que sus tropas han eliminado a casi 90.000 soldados rusos.

Ahora, las fuerzas armadas ucranianas han reconocido que han sufrido entre 10.000 y 13.000 soldados muertos desde el 24 de febrero, día en que comenzó la invasión rusa.

«Tenemos cifras oficiales del Estado Mayor, tenemos cifras oficiales del Mando Superior y ascienden a entre 10.000, 12.500 y 13.000 muertos», afirmó a una televisión ucraniana el asesor presidencial Mykhailo Podolyak.

Además, anunció que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, proporcionará datos oficiales cuando las cifras estén definitivamente claras.

Podolyak había afirmado el pasado mes de junio que entre 100 y 200 soldados ucranianos morían todos los días, lo cual arroja una cifra de muertos muy superior a la anunciada hoy, aunque tampoco detalló si esa cifra diaria de bajas había disminuido en los últimos meses.

Por otro lado, advirtió que el número de civiles ucranianos asesinados por las tropas rusas podría ser «enorme», aunque no proporcionó cifras.

La BBC logró identificar a 3.600 civiles muertos en junio. La cifra, sin embargo, es indudablemente superior.

Las fosas comunes encontradas hasta el momento en los territorios ocupados por Rusia y reconquistados por Ucrania, hacen temer un genocidio de proporciones nunca vistas desde los crímenes cometidos por Hitler y Stalin.

La cifra de civiles ejecutados de forma sistemática podría superar, incluso, a los episodios de limpieza étnica en las guerras de los Balcanes de los años 90.

Las tropas rusas, tras conquistar Mariúpol, desescombraron los edificios destruidos sin preocuparse de rescatar antes los cuerpos de las víctimas civiles.

Sobre las bajas rusas, Podolyak aseguró que las tropas rusas habrían sufrido hasta 100.000 muertos en sus filas y hasta 150.000 heridos sin capacidad de regresar al combate o desaparecidos. En total, 250.000 bajas en el bando ruso, según el portavoz presidencial ucraniano.

Sin embargo, la BBC ha documentado la muerte de 9.311 soldados rusos, aunque reconoce que el número real podría ser de 18.600.