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El destituido presidente de Perú Pedro Castillo sale detenido en un vehículo policial de la Prefectura de Lima hoy, en Lima (Perú).EFE

Crisis en Perú

Así fue trasladado a la cárcel Pedro Castillo: esposado y en helicóptero

El expresidente golpista terminó en la Diroes, las mismas dependencias donde cumple condena Alberto Fujimori y donde estuvo preso otra antecesor suyo: Ollanta Humala

La aventura golpista de Pedro Castillo tuvo corto recorrido. El expresidente fue detenido cuando se dirigía a la embajada de México en busca de refugio. De ahí le trasladaron a la Prefectura de Lima donde le tomaron declaración y en apenas unas horas, se lo llevaron, previa escala en otras dependencias, al mismo destino donde cumple condena Alberto Fujimori: la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes).

Antes, Castillo hizo fue traslado en un vehículo oficial al Complejo Policial Comandante Juan E. Benites Luna, en el popular distrito limeño del Rimac. Protegido por un fuerte dispositivo de seguridad, los periodistas de la cadena de televisión Canal N pudieron verle abatido y con las esposas ajustadas a sus muñecas.

En estas instalaciones policiales también estuvo preso Ollanta Humala, entre julio del 2007 y abril del 2018. El expresidente de Perú, como todos sus antecesores que están vivos, estrenó en esas dependencias el traje de rayas por corrupción. Ironías del destino, Pedro Castillo protagonizó el golpe más disparatado de la historia aconsejado por Antauro Humala, hermano de Ollanta y condenado por dos intentonas golpistas aún más ridículas que la de Castillo.

Inexplicable elegir como consejero al exmilitar que intentó dar un golpe a Alberto Fujimori y otro a Alejandro Toledo, la ausencia de apoyos o de un plan mínimamente coherente, terminó con «el profesor», como se conocía a este maestro rural que llegó al Palacio de Pizarro (sede del Ejecutivo) como un zombi de un lado a otro hasta encontrar sus sitio en una celda.

Rebelión y conspiración

Detenido por rebelión y conspiración, a Castillo se le aplicará el artículo 346 del Código Penal. En éste se observa que aquel que «se alzara en armas para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años, y expatriación».

La Fiscalía dispuso también iniciar diligencias preliminares por la presunta comisión de conspiración, en agravio del Estado (Art. 349° del Código Penal), que dispone «pena privativa de libertad no mayor de la mitad del máximo de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar».

La historia del expresidente más torpe e ineficaz de la historia de Perú termina pronto y mal para el hombre que quiso ser la esperanza de los más desfavorecidos y termino siendo un corrupto más como sus antecesores.