291 días de guerra en Ucrania
Rusia tratará de liberar a un sanguinario asesino ruso encarcelado en Alemania
Tras lograr la liberación del traficante de armas Viktor Bout, conocido como «el mercader de la muerte», que cumplía condena de más de 12 años en Estados Unidos, a cambio de la jugadora de baloncesto Brittney Griner, condenada en Rusia por posesión de drogas, el Kremlin se ha marcado un nuevo objetivo.
Se trata de la liberación del asesino ruso Vadim Krasikov, antiguo miembro de la agencia nacional de espionaje rusa (FSB) detenido en Alemania por asesinato.
Alemania condenó a Krasikov por asesinar en 2019 en el centro de Berlín a un rebelde checheno. Además, Krasikov habría asesinado a otras personas en diferentes países.
Los rusos obvian el hecho de que Krasikov se encuentra encarcelado en Alemania. Aún así, como suele ser habitual en el gobierno ruso que considera a los Estados europeos meras comparsas de Washington, han propuesto el intercambio de Krasikov por el marine estadounidense Paul Whelan, encarcelado en Rusia desde hace 4 años por espionaje.
Rusia ya intentó lograr un acuerdo en ese sentido el pasado verano. Estados Unidos, que no tiene capacidad de obligar a Alemania a acceder al acuerdo, se limitó a transmitir al gobierno alemán la propuesta rusa. Pero Berlín se negó.
Tanto la detención de Whelan como la de Griner están consideradas por la administración Biden como falsas detenciones para emplear a los encarcelados como moneda de cambio para lograr la liberación de presos de especial interés para el Kremlin, como Bout o Krasikov.
En ese sentido, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, señaló a CBS News que el Kremlin engañó al gobierno Biden con la liberación de Bout.
Según McCaul, el acuerdo era la liberación del mercader de la muerte a cambio de Griner y Whelan. Los dos estadounidenses, señaló McCaul, iban en el mismo pack.
Sin embargo, a última hora, el Kremlin dio marcha atrás y retuvo al veterano de los marines y ha vuelto a exigir la liberación de Krasikov a cambio de Whelan.
Ante las acusaciones de haber hecho un mal acuerdo al intercambiar a uno de los mayores traficantes de armas de todos los tiempos –que con su actividad alimentó conflictos en África, Asia, Europa y Sudamérica con miles de muertos– por una jugadora de baloncesto, Biden aseguró que no había otro acuerdo posible.
La Casa Blanca trata de negociar de la mejor manera los intercambios de presos, consciente de que Rusia se ha embarcado en una estrategia de detener, juzgar y condenar en juicios farsa a cualquier ciudadano estadounidense para lograr la liberación de sus presos más importantes que cumplen condena en Estados Unidos o Europa.
La realidad, en cualquier caso, es que el margen de negociación es muy estrecho. Putin ya adelantó el pasado viernes su intención de seguir negociando intercambios de prisioneros después de la liberación de Griner y Bout: «¿Es posible hacer otros intercambios? Sí, todo es posible».