Irán
Ebrahim Raissi, presidente de Irán, amenaza a los «enemigos» del régimen: «No tendré piedad»
Raisi aprovechó un homenaje a los 200 soldados muertos durante la guerra Irán-Irak (1980-1988) para expresar su malestar y advertir de las consecuencias por apoyar las manifestaciones
El presidente de Irán, Ebrahim Raissi, lo dijo bien claro: «No tendré piedad». Se refería y también lo dijo clarito, a aquellos que muestran hostilidad hacia la República Islámica al participar o secundar la ola de manifestaciones desatada tras la muerte de la joven Mahsa Amini mientras estaba detenida.
Estos revueltas comenzaron con la muerte el 16 de septiembre de la joven de origen kurdo de 22 años, después de su detención en Teherán bajo la acusación de haber violado el estricto código de vestimenta vigente en el país para las mujeres.
Detenida en dependencias de la Policía de la Moral, Amini fue trasladada en coma a un hospital donde falleció. La mujer había entrado por su propio pie y en perfecto estado de salud. La familia denunció que había sido víctima de torturas y suplicios que acabaron con su vida.
El régimen de los ayatolás se defendió de esas acusaciones con un vídeo donde una muchacha, supuestamente Amini, se desvanecía sin que nadie le pusiera una mano encima. También distribuyó el informe de una autopsia oficial que confirmaba su versión. Todos sus esfuerzos para tratar de imponer su verdad fueron en vano. Ni dentro ni fuera de Irán resultaron verosímiles.
Los hipócritas, los monárquicos, las corrientes contrarrevolucionarias y todos los perjudicados por la revolución se han unido a las manifestacionesEbrahim Raissi, presidente de Irán
«Los hipócritas, los monárquicos, las corrientes contrarrevolucionarias y todos los perjudicados por la revolución se han unido a las manifestaciones», declaró Raissi a una multitud frente a la universidad de Teherán para rendir homenaje a los 200 soldados muertos durante la guerra Irán-Irak (1980-1988), informa Afp.
No tendremos piedad con los elementos hostilesEbrahim Raissi, presidente de Irán
«Los brazos de la nación están abiertos a todos los que fueron engañados. Los jóvenes son nuestros hijos, pero no tendremos piedad con los elementos hostiles», insistió.
«Si piensan alcanzar sus objetivos difundiendo rumores y dividiendo a la sociedad, se equivocan», lanzó Raissi.
«Quieren engañarnos, pero les conocemos y conocemos también a nuestra nación», añadió.
Defensores de los derechos humanos fuera de Irán estiman que más de 450 manifestantes fueron abatidos.
La justicia anunció hasta ahora haber condenado a muerte a 11 personas por su participación en las manifestaciones. Dos de ellas ya fueron ejecutadas y dos serán juzgadas nuevamente.
Los militantes aseguran que una docena más se arriesgan a la pena capital.