Brasil
Recuperar el poder, la misión cumplida por tercera vez de Lula
Al traspaso de mando acudirá el Rey. Felipe VI coincidirá, salvo imprevisto, con otros 19 mandatarios y entre ellos, con Nicolás Maduro
Cada cuatro años asistimos a la misma escena. El primer día de enero el flamante presidente electo protagoniza la ceremonia de investidura. En este caso, Luiz Inácio Lula Da Silva lo hace por tercera vez (2003-2010). El regreso del ex sindicalista al Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo) ha sido un camino de espinas. Al menos así lo ven sus seguidores que encuentras en su resurrección política un horizonte de esperanza.
El dispositivo de seguridad no parece tener precedente. Las manifestaciones y vigilias a la puerta de los cuarteles de los seguidores de Jair Bolsonaro que no asumen el resultado de las elecciones, han generado enorme preocupación.
Al traspaso de mando acudirá el Rey. Felipe VI coincidirá, salvo imprevisto, con otros 19 mandatarios y entre ellos, con Nicolás Maduro. Bolsonaro, en un gesto de gentileza o, en el argot local, por «intercambio de cromos», suspendió la prohibición de entrar en Brasil que había dispuesto contra el dictador y buena parte de los jerarcas que le sostienen.
Al «blanqueo» del régimen que parece tomar oxígeno en las últimas semanas por la condescendencia de Estados Unidos y países de Europa, se suma ahora el hombre que lo ha combatido sin tregua. Ironías de la historia, la ausencia más llamativa no será la Maduro sino, salvo cambio de última hora, la del propio Bolsonaro.
El ex paracaidista no tira, de momento, la toalla para volver al poder como lo ha hecho este Lula desgastado, con demasiadas canas y con la sombra del cáncer que supero sin despegarse de su figura. Bolsonaro se dirigió a los suyos y les animó a ejercer una oposición firme, pero democrática.
Tras declararse «víctima» de una justicia electoral «que no fue parcial» les pintó un escenario más favorable del que sienten.
«No vamos a creer que el mundo acaba este 1 de enero», dijo conmovido a través de un vídeo sus redes sociales... «El nuevo Gobierno va a crear muchos problemas», insistió. Entre estos, aseguró que va a «imponer al país una ideología nefasta que no resultó en ningún lugar del mundo».
A partir de ahora toda manifestación (contra el Gobierno de Lula) será bienvenidaJair Bolsonaro
Con especial cuidado en sus palabras para que no le acusen de agitar a la turba, el ex paracaidista continuó: «Nosotros no queremos un Brasil peor»; «tenemos que respetar nuestra ley y la Constitución» pero «a partir de ahora toda manifestación (contra el Gobierno de Lula) será bienvenida».
Dispositivo de seguridad inédito
En este contexto, en Brasilia, capital del país, miles de policías y miembros de las fuerzas de seguridad del Estado tienen acordonada la ciudad y seguirán las caravanas que han aprendido rumbo a la ciudad para asistir a los actos.
Las autoridades han advertido que no dejaran pasar a las columnas de seguidores de Bolsonaro que amenazan con boicotear la investidura de Lula.
Lula ha logrado volver al poder después de sortear todos los impedimentos y condenas de la justicia. Sentencias de tribunales sin atribuciones para juzgarle, errores procesales y técnicos permitieron la anulación de procesos judiciales que le dieron carta blanca para argumentar que era inocente.
Pero, nada más lejos de la realidad. después de pasar 580 días en prisión el Supremo no entró en la cuestión de fondo de sus condenas sino en las de forma. Eso explica que Bolsonaro insistiera en campaña en que fue y es un corrupto.
En Sudamérica los gobiernos bolivarianos, simpatizantes o identificados con esa izquierda latinoamericana lo celebran. El antiguo tornero apoya y hasta hizo campaña por Maduro cuando Maduro ya era Maduro. También respalda, a los dirigentes y organizaciones que se dan cita en el Grupo de Puebla y el obsoleto Foro de Sao Paulo.
Los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela le reciben con los brazos abiertos. Justo lo contrario de lo que sucede con a las víctimas de estos dictadores y la oposición que sufre la represión, tortura y asesinatos de sus dirigentes.