Abramovich escondió miles de millones de dólares para evitar las sanciones a Rusia

Cuando los países europeos, preocupados por la incipiente invasión de Rusia a Ucrania, empezaron a amenazar con sancionar a los oligarcas y aliados de Vladimir Putin, el magnate Roman Abramovich decidió reorganizar sus cuentas bancarias, y transferir parte de su fortuna a sus hijos.

Abramovich, multimillonario residente en Reino Unido y antiguo propietario del equipo Chelsea Football Club, logró blindar miles de millones de dólares de las sanciones impuestas por los países europeos.

Los documentos que demuestran el fraude fueron obtenidos a través de un hackeo al proveedor que administra los fideicomisos de Abramovich. Estos develan que el oligarca utiliza desde hace décadas estructuras fiduciarias opacas, para proteger su riqueza en refugios secretos en el extranjero.

El periódico británico The Guardian tuvo acceso a estos documento. El medio califica de «drástica» la repentina redistribución de la fortuna de Abramovich. El multimillonario ruso habría reorganizado parte de sus bienes solo días después de que los Gobiernos europeos amenazasen con castigar económicamente a los oligarcas rusos.

Apenas tres semanas antes de que Putin ordenase la invasión a Ucrania, la fortuna de Abramovich se repartió entre 10 cuentas offshore, en el extranjero. Con este virtual alzamiento de bienes convirtió a sus siete hijos en beneficiarios de fideicomisos con activos por un valor de, al menos, 4.000 millones de dólares, aunque el valor total podría ser mucho mayor.

Incluyen propiedades de lujo, y una flota de yates, helicópteros y aviones privados. De esta manera, miles de millones de dólares quedan a resguardo de las sanciones contra Rusia, ya que ahora pertenecen a los herederos de Abramovich. El más joven de ellos solo tiene nueve años.

Un obstáculo para las sanciones

Los gobiernos del Reino Unido y de la Unión Europea consideran a Roman Abramovich un oligarca pro-Kremlin. En marzo de 2022, le castigaron por, supuestamente, beneficiarse de esas estrechas relaciones que mantiene con Putin. Pero el oligarca niega cualquier vínculo financiero con el Kremlin, y ya presentó acciones legales para anular las medidas de la UE.

Como parte de su castigo, Reino Unido congeló todos los activos de Abramovich. También le prohibieron las transacciones con individuos y empresas británicas, además de imponerle sanciones de viaje y de transporte.

Pero en su análisis para The Guardian, una serie de expertos dedujo que esta reorganización radical de los fideicomisos podría complicar los esfuerzos para hacer cumplir las sanciones contra el oligarca. Además, existe la posibilidad de que frustre los intentos de congelar activos que, hasta ahora, se creía que pertenecían a Abramovich.

Por otra parte, el descubrimiento da pie a un nuevo debate: ¿Deberían aplicarse también las sanciones a los hijos de Abramovich? A diferencia de los familiares de algunos de los asesores más cercanos a Putin, muchas familias de oligarcas han podido evitar las restricciones.