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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, brinda con su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, en 2019Twitter / @DPRK_KFAGreece

Putin estaría apoyando a Kim Jong-un para desestabilizar el Este de Asia y distraer a EE.UU.

Corea del Norte fue el primer país del mundo en reconocer la autoproclamada independencia de las repúblicas separatistas prorrusas en Ucrania

Durante décadas, el régimen de Corea del Norte ha contado con China como su único aliado en el escenario mundial, pero esto podría cambiar, ya que los crecientes lazos entre el «líder supremo» norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladimir Putin, muestran un acercamiento no visto desde la división chino-soviética hace seis décadas.

En una alianza conveniente para ambos autócratas, Corea del Norte estaría enviando armas para ayudar a la invasión de Rusia a Ucrania, mientras el apoyo económico, político y militar de Moscú a Pyongyang puede ayudar al régimen norcoreano, dotado ya de armas nucleares, a cambiar el equilibrio de poder en el Este de Asia.

El entusiasta apoyo de Kim Jon-un a Putin quedó refrendado cuando Corea del Norte se convirtió en el primer país del mundo en reconocer la autoproclamada independencia de las repúblicas separatistas prorrusas en Ucrania, así como la anexión posterior de ellas por parte de Moscú.

En lo que sería un paso sin precedentes, la Casa Blanca ha alegado que Pyongyang ha enviado proyectiles de artillería a Moscú, así como cohetes y misiles a los mercenarios del grupo Wagner, que en algunas zonas ya tiene más poder que el propio ejército ruso.

«Distracciones geoestratégicas»

Jong Eun Lee, un ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Corea del Sur que ahora se desempeña como profesor adjunto en la American University en Washington, DC, describió tres escenarios potenciales en los que Moscú podría hacer coincidir con Pyongyang.

«Rusia podría tomar varias acciones militares cerca de la península coreana para A) señalar una advertencia a Corea del Sur, B) ofrecer un pequeño quid pro quo a Corea del Norte por brindar apoyo en la Guerra de Ucrania, y C) reforzar la confrontación de Corea del Norte con Estados Unidos y Corea del Sur que podría al menos proporcionar distracciones geoestratégicas adicionales para Estados Unidos, lo que haría que no pudiera centrarse completamente solo en Ucrania».

«Un aumento del vuelo de aviones rusos podría indicar el apoyo tácito de Rusia al aumento de las actividades o provocaciones militares de Corea del Norte desde 2022 y enviar advertencias sutiles al ejército surcoreano» explicó Lee.

Putin ya ha dejado constancia reciente de su apoyo a una interacción militar más estrecha con el ejército de Kim Jon-un emitiendo una advertencia en noviembre de que los informes de municiones surcoreanas que terminan en manos ucranianas podrían conducir a una cooperación técnico-militar real entre Rusia y Corea del Norte, «lo que, obviamente, cambiará la dinámica de una manera muy seria, tanto a nivel regional como global» señala Lee.

Autosuficiencia e ideología «Juche»

A pesar de los históricos acercamientos entre Rusia y Corea del Norte, es poco probable que el régimen de Pyongyang se eche a los brazos de Moscú, sobre todo por el compromiso del régimen norcoreano con su autosuficiencia basada en la idolología «Juche»
patrocinada por el Estado y en la que se elogia la soberanía nacional como su principio central.

Y aunque la amenaza de una mayor presencia de Moscú en Asia-Pacífico puede ser mitigada por la campaña de Europa del Este en la que está sumido, Lee señaló que «las armas nucleares de Corea del Norte ya representan una disuasión significativa contra la inclinación de Corea del Sur y Estados Unidos a tomar represalias».

​Los avances nucleares de Kim Jon-un ya han elevado a Corea del Norte al nivel de élite de los pocos países del mundo capaces de entregar armas de destrucción masiva en todo el mundo y ha logrado hacerlo con poca o ninguna asistencia externa.