Israel defiende su reforma judicial y rechaza las «lecciones sobre democracia» de EE.UU.
Antony Blinken, en su visita, compartió una serie de propuestas para calmar las tensiones producidas entre Palestina e Israel, que han dejado numerosos muertos durante las últimas semanas
Tras las críticas contra el nuevo Gobierno de Israel y las manifestaciones antigubernamentales, la ministra de Misiones Nacionales, Orit Strock, ha aclarado al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el país no necesita ningún tipo de «lecciones de democracia».
«La democracia es, ante todo, el deber de un país de determinar su camino según el voto de sus ciudadanos, teniendo todos el mismo peso y sin participación extranjera», ha apuntado la ministra, antes de indicar que las manifestaciones antigubernamentales, «por legítimas que sean, no son el equivalente a un voto».
En la reunión de pasado lunes, Antony Blinken visitó al primer ministro israelí, Netanyahu, y le compartió una serie de propuestas para calmar las tensiones producidas entre Palestina e Israel, que han dejado numerosos muertos durante las últimas semanas.
Blinken también señaló la reforzada relación entre ambos países y la evolución conjunta de sus democracias. Gracias a «mantener los estándares establecidos, hablar con franqueza y de forma respetuosa, como amigos, cuando hay un acuerdo y cuando hay un desacuerdo».
Por su lado, el líder de la oposición, Yair Lapid, ha apoyado las palabras de Blinken y ha destacado que en su encuentro con el secretario de Estado estadounidense se trataron principalmente «los valores compartidos, los principios de democracia y la preservación de las instituciones democráticas».
«Ha llegado el momento de que Netanyahu, con toda su debilidad, ponga al menos en su sitio a Strock», ha apuntado en Twitter el ex primer ministro israelí.
Encabezado por el Likud (partido político fundado en 1973 por Netanyahu), el Gobierno actual israelí está conformado por numerosos partidos ultraderechistas y ultraortodoxos.
Esta decisión está levantando críticas por parte de los ciudadanos y de la oposición y ya se están organizando las primeras manifestaciones contra los planes del Gobierno y de Netanyahu.