343 días de guerra en Ucrania
El Kremlin empieza a sustituir a los mercenarios Wagner por tropas regulares en Bakhmut
Las fuerzas rusas cambian de estrategia en el cerco de Bakhmut. La ciudad, parcialmente rodeada por tropas rusas, protagoniza el único punto de ofensiva rusa en Ucrania tras la caída hace unas semanas de la vecina Soledar.
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Hasta ahora, las acciones militares rusas en el eje Bakhmut-Soledar, en la región de Donetsk, han corrido a cargo de los mercenarios del Grupo Wagner.
Sin embargo, una serie de factores han hecho que el presidente ruso Vladimir Putin haya comenzado a retirar su confianza al líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin.
Por un lado, Prigozhin y sus Wagner fracasaron en los numerosos intentos de conquistar Bakhmut. En su lugar, presentó como una gran victoria la conquista de Soledar, a un enorme precio de vidas, una plaza que se ha demostrado de escaso valor estratégico.
En Bakhmut, la caída de la ciudad en manos rusas se ve como inevitable. La estrategia ucraniana pasa por convertir la plaza en una carnicería para las tropas rusas y causar el máximo número de bajas antes de proceder a una retirada ordenada.
Además, Prigozhin se granjeó la enemistad de todo el alto mando político y militar ruso por sus constantes críticas a los generales del Ejército ruso y a los ministros del Kremlin.
Desde Moscú se acusa a Prigozhin de tratar de construir estructuras estatales paralelas que le permitan aumentar su poder en las decisiones del presidente ruso, además de asumir para sus mercenarios tareas que corresponden al Ejército regular.
La desmedida ambición del líder de los mercenarios le llevó a un enfrentamiento con el alcalde de San Petersburgo, ciudad donde ha instalado un espectacular cuartel general del Grupo Wagner.
Putin y su gobierno quieren reducir el poder acumulado por Prigozhin y el peligroso creciente poder del Grupo Wagner en las estructuras internas del aparato estatal ruso.
El Grupo Wagner, oficialmente, no puede funcionar en Rusia, pues las organizaciones privadas de defensa están prohibidas. Sin embargo, Wagner funciona con cierta libertad gracias a que se le ha permitido inscribirse como una empresa de asesoría en seguridad.
Los «asesores» del Grupo Wagner se han mostrado como unas eficaces fuerzas de choque en Ucrania. Pero su poder acumulado empieza a incomodar en Moscú.
Según el Institute for the Study of War (ISW), el Kremlin ha comenzado a introducir tropas convencionales rusas en el cerco de Bakhmut para sustituir a los mercenarios Wagner.
Estas tropas convencionales rusas serían unidades especiales con alta formación militar. Nada que ver con el grueso de nuevos reclutas movilizados desde septiembre tras el decreto de Putin.
Rusia dio por culminada la ofensiva del Grupo Wagner el pasado 28 de enero. El empuje lo llevan ahora las tropas encuadradas directamente bajo el mando del general Valeri Gerasimov.
Según los informes del Ejército ucraniano, Rusia está rotando a las fuerzas Wagner, las está retirando de Donetsk y las está trasladando a Kherson.
El objetivo, apunta el informe del ISW, sería tratar de sustituir por completo a las fuerzas Wagner en Bakhmut y que el mando militar ruso convencional asuma el papel de único vencedor en la toma de Bakhmut.
Se evitaría así que se repitiese la escena protagonizada por Prigozhin en Soledar, cuando proclamó victorioso la toma de la ciudad únicamente con el empleo de sus combatientes Wagner.