El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en su discurso en la Universidad de Keio
Stoltenberg: «Moscú y Pekín están al frente de un retroceso autoritario»
«El orden global que nos ha servido tan bien durante muchas décadas está bajo amenaza. Moscú y Pekín están al frente de un retroceso autoritario».
Han sido dos sencillas frases, pero han bastado para confirmar que la OTAN apoyará a sus socios en el Indo-Pacífico frente al expansionismo militarista chino y que no se limitará a su área de acción euro-atlántica.
Quien las pronunció fue el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante una intervención en la Universidad de Keio, en Japón.
Stoltenberg señaló que «puede que estemos a océanos de distancia. Pero nuestra seguridad está estrechamente relacionada. Y compartimos los mismos valores, intereses e inquietudes. Esto incluye apoyar a Ucrania».
La OTAN trata de garantizar el apoyo de Japón frente a Rusia en Ucrania y, a cambio, respaldará el fortalecimiento japonés frente a las ambiciones expansionistas chinas.
«Esta guerra no es sólo una crisis europea. Es un desafío para la seguridad y estabilidad mundial», advirtió Stoltenberg.
Y añadió: «Si Putin gana, el mensaje a Moscú y Pekín será que pueden lograr lo que quieren a través de la fuerza bruta».
El secretario general de la OTAN advirtió que «Pekín está observando de cerca. Y aprendiendo lecciones que pueden influir en sus decisiones futuras».
«Debemos trabajar juntos para hacerles frente», añadió. «Pekín está aumentando sustancialmente sus fuerzas militares, incluidas las armas nucleares, sin ninguna transparencia. Está intentando afirmar el control sobre el Mar de China Meridional y amenaza a Taiwán».
China trata de «tomar el control de la infraestructura crítica, incluso en los países de la OTAN». «Moscú y Pekín están profundizando su asociación estratégica. Los dos países entrenan y operan juntos militarmente. Realizan de patrullas navales y aéreas conjuntas también en las cercanías de Japón. Su cooperación económica está aumentando».
