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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habla con mujeres durante su visita a la zona afectada por los terremotosIlyas Akengin / AFP

La escalofriante cifra de muertos en Turquía pone contra las cuerdas la reelección de Erdogan

Sus rivales políticos ya han comenzado a criticar la respuesta de su gobierno al terremoto, diciendo que no logró preparar al país para lo previsible

Las graves secuelas de un gran terremoto previo a las elecciones de 2002, permitieron el ascenso al poder de Recep Tayyip Erdogan. Ahora, a tres meses de las elecciones, el futuro político del presiente turco podría depender de cómo el público perciba la respuesta de su Gobierno ante un desastre natural igualmente devastador.

Hace casi exactamente 20 años, no solo una ola de indignación pública hacia el manejo del gobierno anterior auparon a Erdogan, sino también la grave crisis económica que sufría el país.

Ahora, con casi de 30.000 muertos, el Gobierno autocrático del líder turco ya empieza a buscar un chivo expiatorio para evadir a las fuertes críticas que lo ponen contra las cuerdas a poco tiempo de celebrarse elecciones generales en Turquía.

Los constructores, y no la deficiente supervisión de los funcionarios de su Gobierno, parasen ser los primeros en caer tras la cacería de culpables que ha desatado Erdogan. Acosado por las vertiginosas cifras de víctimas, que todavía crece, el autócrata turco se apresura a exhibir mano dura contra quienes pueda descargar responsabilidades.

Sin embargo, no será fácil evadir un costo político por la falta de previsión en la construcción y la lentitud en la respuesta al desastre. Los rivales políticos de Erdogan ya han comenzado a criticar la respuesta de su gobierno al terremoto, diciendo que en el transcurso de dos décadas no logró preparar al país para lo previsible.

Esta semana, Kemal Kilicdaroglu, el líder del principal partido de oposición de Turquía, culpó de la devastación a las dos décadas de gobierno de Erdogan.

«Déjame ser muy claro; si hay una persona responsable de este proceso, es Erdogan», dijo Kilicdaroglu en una dirección de vídeo. «Durante 20 años, este gobierno no ha preparado al país para un terremoto».

También acusó al gobierno de malgastar los impuestos impuestos a raíz de los terremotos de 1999 que tenían como objetivo preparar al país para futuros desastres.

El desafío de Erdogan

Los expertos señalan que la aplicación laxa de los códigos de construcción es una de las principales razones por las que los terremotos de esta semana fueron tan letales. Pero a diferencia de hace 20 años, la oposición al Gobierno, aún no han presentado un candidato para competir contra el mandatario y por tanto todavía no hay en quien depositar el descontento y la alternativa.

«Va a ser un gran desafío para Erdogan, quien se ha establecido una marca para sí mismo como una figura autocrática pero eficiente que hace el trabajo», dijo Soner Cagaptay, un experto en Turquía del Washington Institute y autor de varios libros sobre Erdogan.

En los primeros días después del terremoto, la televisión turca y las redes sociales mostraban a personas esperando impotentes junto a montones de escombros en condiciones gélidas, o usando sus propias manos para arañar los escombros.

Erdogan dijo que la respuesta al terremoto, que describió como «el más fuerte en la historia de esta geografía», se ha visto obstaculizada por el clima invernal y la destrucción de un aeropuerto clave, lo que dificulta llegar rápidamente a las personas atrapadas en el escombros.

En las últimas elecciones de 2018, Erdogan y su alianza ganaron abrumadoramente en siete de las 10 provincias devastadas por los terremotos

«Todavía tendremos que ver el resultado de los esfuerzos de socorro, si continúan las temperaturas bajo cero, si aumentan las víctimas, si la asistencia internacional que está fluyendo podría marcar la diferencia», dijo Cagaptay.

Erdogan, que recorrió la región, admitió deficiencias en las etapas iniciales de la respuesta, pero insistió en que ahora todo estaba bajo control.

«Si la respuesta al desastre es fuerte, la administración gobernante será recompensada, probablemente en las encuestas; si es pobre, lo contrario», escribió en un correo electrónico a la AP Timothy Ash, analista de BlueBay Asset Management en Londres.

¿Pospondrá las elecciones?

Ante esta ola de críticas, que probablemente se intensificará en las próximas semanas, Tayyip Erdogan podría sopesar posponer las elecciones presidenciales programadas para mayo.

​Sin embargo, que la mayoría de los analistas estiman que un aplazamiento de seis o doce meses de las elecciones, que podría ser justificado por Erdogan debido a la magnitud del desastre en el sureste de Turquía, no le serviría electoralmente, ya que se predice un lento proceso de reconstrucción que tomará años.