El terremoto en Turquía se convierte en caballo de batalla entre la oposición y Erdogan de cara a las elecciones

El terremoto de 7,8 de magnitud en la escala Ritzer que ha asolado Turquía y Siria durante la madrugada del lunes se está convirtiendo para el país turco en un caballo de batalla entre la oposición y el partido del actual presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Erdogan decretó el estado de emergencia durante tres meses en las diez provincias del sureste del país más afectadas, además de 5.000 millones de euros en ayudas para esas regiones.

Pero, el principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, culpó al presidente turco del alcance devastador del seísmo e instó a sus alcaldes a ayudar a los damnificados incluso si deben enfrentarse al poder del Estado.

«Me niego a alinearme con el Gobierno», dijo en un vídeo mensaje el líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu, en referencia a los llamamientos del gobernante partido AKP a la unidad nacional tras el terremoto, según recoge Efe.

«Si os ponen obstáculos burocráticos, háganlo igual, no escuchen. Si son arrestados para encontrar pan y mantas para la gente, sean arrestados», pidió Kilicdaroglu a los ediles y funcionarios regionales de su partido.

Según el CHP, en algunos distritos afectados por el seísmo, el gobernante partido AKP interviene en la distribución de ayudas si éstas llegan de municipios controlados por el CHP diciendo que no pueden hacerlo como «ayuda municipal» sino que debían hacerlo como «ayuda estatal».

«Llevaremos lo antes posible la ayuda necesaria a los lugares donde más se necesite. Ya no nos interesa la política de Saray –el palacio presidencial–, ni sus actividades de relaciones públicas, ni sus noticias falsas», aseguró el líder opositor.

«Permítanme que lo diga muy claramente. Si hay un principal responsable de este proceso, es Erdogan. Es este Gobierno el que lleva 20 años sin preparar al país para un terremoto», concluyó Kilicdaroglu, un posible candidato en las elecciones presidenciales del próximo 14 de mayo.