Los hackers rusos habrían fracasado en su intento de obtener información sensible de la OTAN

La noche del domingo 12 de febrero saltaron las alarmas en la OTAN tras un ataque a los sistemas informáticos que provocó la caída de la web del Cuartel General de Operaciones Especiales de la Alianza.

El grupo ruso Killnet reconoció enseguida la autoría del ataque DDOS que colapsó el sitio web mediante un mensaje difundido en su canal de Telegram.

Pero ¿qué lecciones debería aprender la Alianza Atlántica y qué medidas debería adoptar tras el ataque?

«Algunos de sus ataques con mayor repercusión –afirma– incluyen webs institucionales de países como Letonia o Alemania y recientemente se han atribuido el ataque a varios portales web de la OTAN».

«Sus ataques más habituales –prosigue– suelen ser del tipo DDOS (Distributed Denial of Service), un tipo de ataque que inunda de peticiones servicios web, más allá de lo que estos son capaces de soportar, lo que origina la caída del servicio».

Los ataques de grupos como Killnet plantean la cuestión de cómo es posible que una organización del calibre de la OTAN sea tan permeable a ciberataques.

Pero López asegura que «hasta donde sabemos, el ataque no ha logrado acceso a información sensible, por lo que en principio no podríamos decir que hayan sido permeables al ataque».

«Aun así –añade– sí que parece que se han visto afectadas en su disponibilidad, ya que algunas webs están caídas. Esto podría poner en entredicho las medidas de seguridad utilizadas para hacer frente a estos ataques DDOS».

El pasado junio, la OTAN firmó un contrato de 1,2 millones de euros a la compañía francesa ATOS para instalar y configurar sistemas de seguridad de misión crítica.

A pesar de su extenso historial en colaboración con la Agencia NCI de la OTAN, el ataque informático del domingo puso en entredicho la eficacia de la compañía de servicios digitales.

Desde Barracuda Networks afirmaron que actualmente se desconoce si los portales web atacados eran objeto del contrato con ATOS.

«Desarrollar una estrategia de ciberseguridad lo más completa posible y que cubra con especial atención los principales vectores de ataque es posible con la tecnología y las soluciones disponibles actualmente», explicó López.

«En Barracuda –añadió– nos especializamos en la protección avanzada frente a ataques a la infraestructura de correo, cloud y de servicios web y, aunque en términos de ciberseguridad el 100 % de garantía por definición es inalcanzable, sí que podemos proporcionar el nivel de protección más avanzado del mercado con una óptima relación coste-beneficio».

Durante los últimos años, los hackers han demostrado que no tienen límites.

La Unió Europea denunció a mediados de 2022 una cantidad de ciberataques «inaceptable» que algunos Estados Miembros sufren a diario.

Lituania o Noruega liderarían la larga lista de países europeos amenazados por hackers prorrusos desde que empezó la guerra.

El propio presidente de España, Pedro Sánchez, reveló también que tanto su teléfono móvil como el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron infectado por el virus de espionaje Pegasus hasta en dos ocasiones.

Este virus desarrollado por la empresa israelí NSO Group carga a sus espaldas con numerosos ataques a políticos y periodistas de todo el mundo.