360 días de guerra en Ucrania
Europa dice «adiós» al pacifismo y anuncia en Munich un fuerte rearme para defenderse de Rusia
La Casa Blanca envió a la vicepresidenta Kamla Harris a la Conferencia de Seguridad de Munich con un objetivo muy concreto: lograr que Europa abandone su tradicional pacifismo y asuma mayor responsabilidad en su propia defensa.
La estrategia es un arma de doble filo: por un lado lograr una Europa militarmente más fuerte permitirá a Estados Unidos descargarse de parte de su responsabilidad como guardián del flanco oriental de la OTAN, función que pasaría a asumir Europa, y centrarse en su principal prioridad: contener el expansionismo chino en el Indo-Pacífico.
Por otro lado, algunas voces en el Pentágono ven con preocupación una posible mayor autonomía de Europa en materia militar que reste influencia a Estados Unidos en la política de seguridad europea por medio de su papel hegemónico en la OTAN.
En cualquier caso, el objetivo de Harris parece que se habría logrado. La vicepresidenta de Estados Unidos arrancó al presidente francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, un mayor compromiso en el apoyo a Ucrania.
Macron pidió que Europa invierta masivamente en defensa
Las palabras más vehementes en ese sentido las pronunció el presidente francés, que hizo un llamamiento a los Estado europeos para comiencen a «invertir masivamente» en defensa.
El objetivo es «intensificar el apoyo» a Ucrania sin que se resientan las capacidades de defensa de Europa.
«Hay que intensificar el apoyo a Ucrania porque los días y semanas que vienen son decisivos. Hay que prepararse para un conflicto largo. No es lo que quiero, pero, precisamente porque no es lo que queremos, nuestras capacidades de apoyo militar tienen que resultar creíbles», declaró Macron.
Macron denunció que «Rusia es una potencia desequilibrada donde rige la injusticia» y la mentalidad «neocolonial y neoimperialista».
«Si queremos un orden internacional estable y una paz duradera», Rusia «debe fracasar», subrayó.
Macron también descartó cualquier puerta al diálogo en este momento: «Hoy no puede haber diálogo porque tenemos una Rusia que apuesta por la guerra».
El presidente francés fue más allá al destacar la importancia de Francia y Reino Unido como dos únicas potencias europeas con armas nucleares: «Deseo que reafirmemos el carácter nuclear de la Alianza Atlántica», expresó.
Unas palabras similares a las pronunciadas por el primer ministro británico, Rishi Sunak, que abogó por dotar al Ejército ucraniano «con capacidades militares avanzadas» con las que pueda combatir «con los estándares de la OTAN».
«Estamos trabajando junto a nuestros aliados para entregar a Ucrania los sistemas más sofisticados de defensa antiaérea y que le permita desarrollar una fuerza área necesaria para defenderse» de la agresión rusa.