360 días de guerra en Ucrania
Más de 30.000 mercenarios Wagner han muerto desde el inicio de la guerra en Ucrania
Tras meses de silencio o informaciones difícil de contrastar respecto al recuento de muertos en la guerra de Ucrania, comienzan a llegar estudios con datos concretos que ayudan a formarse una imagen de las dimensiones trágicas del conflicto.
360 días de guerra en Ucrania
Putin ya no quiere una victoria relámpago, ahora busca una guerra larga y sangrienta
Según el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, más de 30.000 mercenarios del Grupo Wagner que combaten en Ucrania al servicio del Kremlin han resultado muertos o gravemente heridos desde el inicio de la guerra.
De ellos, en las últimas semanas, habrían muerto 9.000 mercenarios, principalmente en el frente de Bajmut-Soledar.
La mayor parte de estas bajas, señaló Kirby, proceden de los convictos reclutados por el Grupo Wagner en las cárceles rusas a cambio de su libertad.
El Kremlin no incluye las bajas del Grupo Wagner entre las bajas rusas en la guerra, lo que, junto con otras prácticas de manipulación de datos, le permite disminuir sensiblemente las cifras de combatientes rusos muertos y heridos.
Sin embargo, tanto los análisis de bajas efectuados por el ministerio de Defensa ucraniano como los análisis de los países occidentales sí las incluyen.
En ese sentido, la inteligencia militar ucraniana cifra en 141.260 las bajas rusas en el conflicto, un número que incluye las bajas de Wagner.
Unas cifras similares ofreció hace unos días el ministerio de Defensa del Reino Unido, donde se indican que los rusos fallecidos en combate son cerca de 60.000 y, sumando los heridos sin posibilidad de volver a combatir, la cifra de bajas totales se acercaría a los más de 150.000.
La BBC, sin embargo, señala que las altas bajas sufridas por el Grupo Wagner no le han impedido lograr avances en los alrededores de la ciudad de Bajmut.
Los mercenarios Wagner se están involucrando con fuerza en el asedio a Bajmut, y fueron esenciales para la toma de Soledar.
La estrategia del líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, pasa por lanzar oleada tras oleada de mercenarios sobre las posiciones que tratan de tomar y asaltarla con independencia del número de bajas.
La primera oleada está formada por los recién reclutados en las cárceles rusas que, sin apenas formación, sufren la mayor parte de las bajas. El gobierno ucraniano señaló que el 80 % de los reclusos sumados a las filas de Wagner han muerto o han quedado gravemente heridos.
Fuentes militares ucranianas también señalan que los mandos de Wagner no dudan en mandar oleadas masivas de reclutas convictos en ofensivas en campo abierto, donde se convierten en un objetivo idóneo para la artillería ucraniana.
No se permite dar un paso atrás. Quien se retira sin una orden es ejecutado. En la mayor parte de los casos los mercenarios Wagner –sobre todo los reclusos– tienen la muerte garantizada hagan lo que hagan.
Los mercenarios heridos no reciben ayuda, y los cadáveres de los muertos acaban abandonados. El único objetivo de Wagner es avanzar, y los que quedan atrás no importan nadie: «Han terminado su vínculo contractual», justificó Prigozhin con sarcasmo.