Soldados ucranianos preparan trincheras en Bajmut
359 días de guerra en Ucrania
Se avecina la madre de todas las batallas en Ucrania: Kiev evacúa a todos los civiles de Bajmut
Ucrania se debate entre atrincherarse en Bajmut o emprender una retirada táctica para evitar pérdidas innecesarias
La de Bajmut se ha convertido en la gran batalla de la guerra ucraniana en su primer año desde que inició la invasión rusa.
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El número de bajas, destrucción de material bélico y de estructuras urbanas ha superado con creces otras importantes batallas en el actual conflicto ucraniano, como la batalla de Mariúpol o la de Severodonetsk.
El Kremlin está empleando en el asalto a Bajmut a sus mejores unidades, en combinación con los mercenarios del Grupo Wagner.
El alto número de pérdidas entre los soldados está perjudicando de forma particular al Grupo Wagner en un momento en que tiene dificultades para lograr nuevas incorporaciones de mercenarios.
Eso ha tenido dos consecuencias: por un lado, el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, está tratando de acelerar la caída de la ciudad, aunque ya adelantó que ésta seguramente no se producirá hasta marzo o abril.
La otra consecuencia es que el Kremlin ha ordenado que las tropas regulares comiencen a asumir funciones en frentes que tenía asignado el Grupo Wagner.
Prigozhin trató de justificar el fracaso de sus Wagner en el asalto a la ciudad y responsabilizó a la «monstruosa burocracia» de Moscú por el freno a los avances: «Habríamos tomado Bajmut en Año Nuevo si no fuera por nuestra monstruosa burocracia militar».
Según la inteligencia militar ucraniana, Moscú planea tomar la ciudad antes del 24 de febrero de 2023, para llegar al primer aniversario de la guerra con una gran victoria que presentar ante la sociedad rusa.
El alto mando ucraniano, por su parte, aunque públicamente se mantiene el discurso de que no se va a abandonar la defensa de Bajmut, de puertas adentro existe un importante debate sobre si conviene dar la batalla por la ciudad o realizar una retirada táctica para evitar costes en vidas humanas demasiado altas.
La administración estadounidense es partidaria de ser conservadores y ahorrar fuerzas para las contraofensivas previstas para finales de primavera y verano, y así se lo transmitió el Pentágono a Kiev.
Los funcionarios estadounidenses recomendaron a Ucrania que no emprenda ninguna contraofensiva hasta que no esté operativo en Ucrania el último paquete de armas aprobado por los aliados.
Todas las señales indican, no obstante, que la situación en Bajmut va a empeorar en cuestión de pocos días.
El gobierno ucraniano, en previsión de que la intensidad de los combates aumente en Bajmut, ha dado la orden de evacuar de forma inmediata al 100 % de la población de la localidad y de sus alrededores: unos 6.000 civiles.
La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vershchuk, señaló en su canal de Telegran que los civiles «deben evacuar de inmediato», informó Efe, ante los ataques indiscriminados de la artillería rusa contra zonas residenciales.
Ante la información de que en la jornada del jueves habían muerto cinco civiles y nueve resultaron heridos en ataques de artillería rusa en Bajmut, Vershchuk mostró su asombro por el hecho de que todavía hubiera civiles en medio de fuego cruzado. Fue entonces cuando dio la orden de evacuación inmediata.
La evacuación es esencial no sólo para proteger sus vidas, sino también para no entorpecer la labor de las fuerzas ucranianas que luchan para frenar el avance ruso, subrayó Vershchuk.
