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Soldados ucranianos en la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania

Soldados ucranianos en la ciudad de Bajmut, en el este de UcraniaAFP

362 días de guerra en Ucrania

La épica resistencia de una unidad ucraniana en Bajmut frente a los ataques rusos y el frío

Los soldados ucranianos mantienen la moral alta en la defensa de la ciudad frente a los intentos rusos de conquistarla

En una localidad cercana de la línea del frente en la zona de Bajmut, en el este de Ucrania, un soldado ucraniano se mantiene alerta, arrodillado, con el dedo en el gatillo de su fusil, listo ante cualquier ataque de los rusos, acechado además por el frío.

«Los rusos quieren controlar esta ruta», asegura «Virus», su comandante, sin dejar de mirar una calle residencial recubierta por la nieve.

Más allá de los muros del jardín, se escuchan perros ladrando y disparos de armas ligeras y de artillería.

El viernes se cumplirá un año desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania y muchos creen que los combates se intensificarán ese mismo día.

Pero para «Virus» y su unidad «Witcher», desplegados en esta zona disputada de Donetsk, en el este de Ucrania, los ataques rusos siempre han sido intensos.

A lo largo de la línea del frente, sobre todo cerca de Bajmut, las fuerzas rusas sometieron a las tropas ucranianas a una presión constante, explica el comandante. Sus soldados aguantan y están listos en caso de que el conflicto se intensifique, añade.

«Si me preguntan, para nuestra unidad la situación no ha cambiado», confiesa. «Algunas personas hablan de una nueva ofensiva, pero los rusos atacan todos los días», subraya.

Trituradora de carne

Los aliados de Kiev decidieron autorizar el envío de nuevos tanques de fabricación occidental a Ucrania, tras semanas de indecisión por una posible escalada del conflicto.

Pero el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, insta a mandar ahora aviones de combate para poder enfrentar a las fuerzas rusas.

En lo inmediato, «Virus» parece tener el material suficiente. Su casco tiene una cámara, carga con un fusil de asalto AR-15 y ropa de camuflaje cálida e impermeable contra el frío glacial.

Sin embargo, reconoce que, en el terreno, la «tecnología aeronáutica» les ayudaría a defenderse de los bombardeos rusos y a frenar el flujo muy «importante» de ataques de las tropas enemigas.

Los militares ucranianos estudiaron de cerca la estrategia rusa, que usa mercenarios del grupo Wagner en Bajmut y despliega prisioneros sin experiencia en el terreno.

La ciudad es el teatro de una sangrienta batalla desde el inicio de la guerra y es apodada la «trituradora de carne».

Según «Virus», el método de Rusia consiste en enviar cinco grupos de diez hombres de manera sucesiva y rápida para atacar a las tropas ucranianas. Lo usa también en otras zonas del frente.

Las tropas ucranianas repelan las primeras llegadas, pero «al llegar a la quinta, entran en nuestras trincheras porque no nos dio tiempo a recargar nuestras armas», precisa.

«No se preocupan por la vida de sus soldados», continúa el comandante.

Una casa como cuartel general

Los soldados de la unidad se ocupan como pueden en el cuartel general, instalado en una pequeña casa abandonada donde vivía un anciano. Se alimentan con fideos deshidratados, galletas y otros dulces.

En un cuarto, algunas cajas de municiones lucen abiertas en el suelo. A unos pasos, las armas semiautomáticas están recargadas obre un mueble.

Tras un año de guerra, «Virus» y sus soldados afirman que la moral de la resistencia ucraniana sigue siendo alta, a pesar de las escasas posibilidades de que el conflicto termine pronto.

Uno de los miembros de la unidad, operador de radio, declara que está dispuesto a todo para repelar a las fuerzas rusas fuera de Ucrania.

«Si me necesitan para disparar una ametralladora, lo haré», dice. «Si necesitan que maneje un sistema antitanque, también lo haré», insiste.

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