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La primera ministra de Finlandia, Sanna MarinAFP

369 días de guerra en Ucrania

Finlandia comienza la construcción de un muro en la frontera con Rusia

El proyecto se estima costará un total de 380 millones de euros y está previsto que esté terminado para 2026

La invasión rusa de Ucrania ha reavivado el miedo entre los países vecinos por el afán expansionista de Rusia. La guerra ha provocado el efecto contrario al deseado por el presidente ruso, Vladimir Putin, y en vez de resquebrajar la unidad de la Alianza Atlántica (OTAN), los Estados han formado un frente unido y países históricamente neutrales han mostrado su intención de formar parte de la Alianza.

En este sentido y con el apoyo de la OTAN, el pasado mes de noviembre, Finlandia anunció la construcción de un muro de 200 kilómetros en la frontera rusa. La frontera entre ambos países es la más larga de la Unión Europea con Rusia– 1.340 kilómetros–. Helsinki teme que que Moscú pueda utilizar los flujos de inmigrantes en la frontera con fines políticos.

En octubre, la primera ministra finlandesa, , Sanna Marin, afirmó que había consenso entre los legisladores para construir una valla y cubrir así partes de la frontera con Rusia en un proyecto que se estima costará un total de 380 millones de euros y está previsto que esté terminado para 2026.

El muro está previsto que pase por terrenos de propiedad privada, por lo que el Estado tendrá que negociar con sus dueños antes de continuar con unos trabajos que confían se expandan hasta cerca de 200 kilómetros.

En la actualidad, las fronteras de Finlandia están protegidas principalmente por vallas de madera ligera, diseñadas principalmente para evitar que el ganado deambule por el lado equivocado.

Aunque la frontera entre Finlandia y Rusia ha «funcionado bien» en el pasado, el general de brigada Jari Tolppanen señaló a AFP en noviembre que la guerra en Ucrania había cambiado la situación de seguridad «fundamentalmente».

El general subrayó que la valla fronteriza era «indispensable» para detener las entradas ilegales a gran escala desde territorio ruso. Asimismo, Estonia, Letonia y Polonia también han aumentado la seguridad en sus fronteras con Rusia.