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Meloni naufragio inmigrantes

La presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia MeloniAFP

Meloni reafirma la política migratoria italiana tras la muerte de 67 inmigrantes frente a Calabria

La presidente del Consejo de Ministros de Italia exigen a la Unión Europea una estrategia común frente a la inmigración ilegal y que se comprometa para combatir a las redes criminales de tráfico de personas

Tras el naufragio el domingo pasado frente a las costas de Calabria de un bote procedente de Turquía cargado con más de 200 inmigrantes, en el que murieron 63 de ellos, cifra que podría rozar los 100 teniendo en cuenta los desaparecidos, todas las miradas se han dirigido hacia la primer ministro Giorgia Meloni y su política migratoria.

Sin embargo, la presidente del Consejo de Ministros de Italia se ha reafirmado en su política de priorizar la inmigración legal frente a la ilegal, responsabilizó de la tragedia a las redes de tráfico de personas y recordó la implicación criminal de los traficantes que gobernaban la nave en la muerte directa de varias de las víctimas.

«Siento un profundo dolor por tantas vidas destrozadas por los traficantes de humanos», señaló Meloni en una publicación de su perfil de Facebook.

Meloni subrayó que «es criminal echar al mar una embarcación de apenas 20 metros con 200 personas abordo y con previsiones meteorológicas adversas. Es inhumano intercambiar la vida de hombres, mujeres y niños por el precio del ‘billete’ pagado con la falsa promesa de un viaje seguro».

«El gobierno está comprometido a impedir la salida, y con ella impedir que se produzcan estas tragedias, y continuará a hacerlo, sobre todo exigiendo la máxima colaboración de los Estados de salida u de origen», afirmó confirmando así su voluntad de mantener su política respecto a la inmigración.

De forma indirecta, también señaló como responsables de esta tragedia a aquellas formaciones políticas y organizaciones que promueven la inmigración ilegal, y criticó que «quienes exaltaron la ilusión de una inmigración sin reglas, hoy especulan sobre estas muertes».

En un mensaje de vídeo tras la tragedia, Meloni aseguró que «el único modo para afrontar seriamente y con humanidad este asunto es detener las salidas y, para ello, hace falta una Europa que más allá de declarar su disponibilidad, actúe y de prisa».

Entre los fallecidos en el naufragio de la embarcación hay, principalmente, paquistaníes, afganos e iraníes, aunque también hay sirios, somalíes y palestinos entre los muertos.

Las palabras de Meloni se han interpretado como un respaldo a su ministro del Interior Matteo Piantedosi, que realizó unas polémicas declaraciones en las que aseguró que la tragedia «demuestra que es absolutamente necesario contrarrestar con firmeza las redes de la inmigración irregular, en las operan traficantes sin escrúpulos que, para enriquecerse, organizan estos viajes improvisados con embarcaciones y condiciones inadecuadas».

«Es fundamental continuar con todas las iniciativas posibles para frenar las salidas y que no se fomenten de ninguna manera afirmaciones que, explotando el ilusorio espejismo de una vida mejor, alimentan las redes de traficantes y provocan desastres como el de hoy», aseguró.

Esas declaraciones ocasionaron una tormenta política en la izquierda italiana. «Es una bofetada a las víctimas», aseguró el líder de los Verdes, Angelo Bonelli.

También en el Movimento 5 Stelle, por medio de su diputado Gaetano Amato, se condenaron las palabras del ministro del Interior: «La culpa, según él, es de quien parte, ignorando las razones que empujan a alguien a tomar una decisión así de peligrosa».

La nueva secretaria del Partido Democrático (socalistas), Elly Schlein, aseguró que la catástrofe «pesa en las conciencias de quienes hace pocos días apobaron un decreto que obstaculiza el trabajo de los rescatadores marítimos cuando lo que haría falta es establecer vías legales de ingreso en Europa».

Los partidos que sostienen el gobierno de Meloni han salido en tromba a defender al ministro del Interior y la política migratoria.

El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, se alineo con la opinión de Meloni y señaló que «necesitamos inversión, una estrategia (a nivel europeo). Hemos pedido una mayor intervención por parte de Frontex», afirmó en declaraciones a la Rai.

Hacen falta «acuerdos que obliguen a toda la Unión Europea, debe haber un incremento de la ayuda a la cooperación, conscientes de que el dinero no se debe entregar a dictadores».

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