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Un artillero ucraniano carga con un proyectil de 152 mm en el frente de BajmutAFP

375 días de guerra en Ucrania

De Verdún al juego del gato y el ratón: los nuevos escenarios en la guerra de Ucrania

El fin del invierno anuncia una sucesión de rápidas ofensivas y contraofensivas en Ucrania

La ofensiva rusa sobre Bajmut abre numerosas incógnitas que se irán desvelando en las próximas semanas.

La primera de ellas: ¿es Bajmut la culminación o el inicio de la muy cacareada gran ofensiva rusa de inicios de 2023?

Las fuerzas rusas han sufrido unas bajas insoportables en Bajmut, una batalla que se ha comparado con la batalla de Verdún, en la Primera Guerra Mundial. Ucrania también, es cierto. Pero los esfuerzos para tomar una plaza fuertemente fortificada siempre son mucho mayores que los esfuerzos para defenderla.

Sucedió antes del verano pasado en Mariúpol y en Severodonetsk. Los esfuerzos rusos para tomar ambas plazas agotaron las capacidades ofensivas de las fuerzas del Kremlin y abrieron las puertas a las exitosas contraofensivas ucranianas sobre Jarkov y Jersón a partir de septiembre de 2022.

Para frenar la sangría, el presidente ruso Vladimir Putin se vio obligado a decretar una impopular movilización parcial para lograr nuevos reclutas que lanzar contra las fortificadas líneas ucranianas.

¿Sucederá lo mismo tras Bajmut? ¿Se agotará el empuje ruso una vez tomada la plaza? Es un escenario nada desdeñable. Aunque también es una incógnita el estado de las tropas recientemente movilizadas, cuántas dispone en la reserva realmente el Ejército ruso y qué nivel de instrucción han alcanzado.

Otro elemento a tener en cuenta es que, en cuestión de dos o tres meses, a partir de mayo-junio, comenzarán a llegar al teatro de operaciones las tropas ucranianas que se entrenan desde hace meses en los países de la OTAN con equipos de última tecnología.

También llegarán los nuevos paquetes de armamentos occidentales prometidos por los aliados de Ucrania, con los tanques Leopard y Challneger, nuevas remesas de HIMARS, vehículos blindados, drones, Javalin, etcétera.

¿Marcarán esas tropas frescas y entrenadas como divisiones de élite, y esos nuevos equipamientos un nuevo cambio de signo en la guerra?

La guerra es cuestión de tiempos, quien sepa gestionarlos mejor, ganará la contienda. En este caso, el tiempo juega a favor de Rusia, pero los frecuentes errores estratégicos del alto mando ruso podrían jugarle una mala pasada.

En ese sentido, seguramente antes del próximo verano se sabrá si la obsesión de Putin y sus generales con Bajmut ha sido un acierto o un error.

Sin embargo, Ucrania no es la única que se prepara para nuevos avances. Según advirtieron en Kiev, las fuerzas rusas están concentrando efectivos en la línea del frente en Zaporiyia, señal que indica que estarían preparando una ofensiva a corto plazo en el sur de Ucrania.

Los escenarios cambian a gran velocidad en Ucrania. Ahora, con el inicio de la primavera y el avance del verano, la guerra pasará de un bloqueo propio de una guerra de trincheras al estilo de Verdún a veloces movimientos que, mediante una sucesión de ofensivas y contraofensivas, convertirán la guerra de Ucrania en un juego del gato y el ratón.